domingo, 3 de mayo de 2009

MISTER CUARENTON CAPITULO 5º


A la mañana siguiente ¡dios!, que desastre, me desperté en el sofá, y me dije ¿todo esto s una pesadilla?, ¡que va!, ni pesadilla, ni na, la escena era aterradora, subí a la habitación, ella estaba semidesnuda, con un pijama mió, las habanas apenas cubrían su cuerpo, esa melena al  viento era una melena de estropajo, esos labios rojos, ¡jode si no tenia labios! Y el baño ¿Cómo estaba el baño?, la deje una nota, que por favor, me limpiase el cuarto de baño, con eso me conformaba, y que cuando saliese de mi casa, que se lo borrase de su memoria, es decir que no volviese mas a mi casa, ¡que horror!, como engañan alguna mujeres, les quitas el maquillaje y dan pánico, no me extraña que cuando una mujer te dice en cinco minutos me arreglo, que jodia, cinco minutos y cinco horas antes.

Decidí ir en metro al trabajo, y no podía dejar de pensar en todo lo que me había sucedido, en la última semana y me propuse no correr mas riesgos con las mujeres, tenia que ir a por alguien que conociese, a por alguna amiga, conocida, compañera, un tio tan guapo e inteligente como yo, nunca había estado mas de quince días si estar con una mujer e incluso con la mía. Llegué al trabajo y empecé hacer un balance de las que estaba disponible, esta vez no las quería demasiado jóvenes, ni demasiados mayores, era cuestión de elegir bien, nada de precipitaciones. Mira por donde estaba yo repasando el trabajo de la semana, cuando viene hacia mi encarna, la clásica chica, liberal, independiente, sin perjuicios, y que siempre me había dicho, ¡hay jorgito si tu estuviese libre!, ¡joder!, yo no había dicho lo de mi separación, pero creo que ella era mi tipo, treinta y seis años, algo rellenita, con gafas, melena larga, unas tetas, ¡joder menudas tetas!

Era perfecta, ella era perfecta, así que me fui al cuarto de baño, me peine un poco, comprobé que mis sobacos no tenia olores desagradables, me puse un poco de colonia, y me dispuse a entrarla, encarni prepárate me dije yo vas a tener la suerte de estar con el tio mas guapo e inteligente de la oficina. Ella estaba en el mostrador de la entrada, con esa falda asta la rodilla esa espalda, y esa cinturita, ¡coño las diez de la mañana y estaba como un toro!, quince días sin hacer nada, hola encarni, ¿Qué tal?, ella se da la vuelta y me dice bien jorgito ¿ y tu como estas?, gracias encarni ya se que estoy muy bien, oye quieres que comamos juntos luego, ¿tu y yo?, si por que no la dije yo, vale, me contesto ella, así de fácil, así de simple, soy irresistible.

Todo el mundo sabia que yo era el nº uno de la oficina, que la mayoría de mis clientes eran mujeres, viudas, pero mujeres, así que no podía quedar mal con encarni, la tenique llevar al mejor restaurante de la oficina, me cago en la leche no conocía ninguno, así  que decidí llamarla por el teléfono interior, y la comente que si ella sabia de algún lugar para estar juntos los dos, un lugar muy intimo, ella me dijo  que si que no me preocupase, bueno así me quede mas tranquilo. Las dos en punto, yo esperándola en la puerta, ella me dijo que fuese bajando que tan solo taraba cinco minutos, en arreglase así que yo esperando abajo, esos cinco minutos fueron treinta, y eso que era nuestra primera cita, pero no me importo se había puesto un traje de cuero, la melena recogida,  y unos ojos negro, ¡por que sabia que era ella!, que si no salgo corriendo, parecía que me iba a comer a mi.

Hola peque, me dijo, pero con un tono, como cuando alguien  te dice “te voy a comer nene”, en fin tan solo íbamos a comer, nos montamos en su coche, y lo primero que me dijo, ¿y tu mujer?, yo le conteste bien, estará muy bien, niño malo, y a continuación me dio una pequeña bofetada, ¡que cosa mas extraña!, yo lo de mi separación no le dije nada, par que mejor estar callado. ¿Dónde vamos a comer?, ¡silencio!, me dijo ella, coño que me asuste, menudo grito me dio, así que decidí estar en silencio, después de diez minutos, en el coche entramos en un garaje, apenas se veía, estaba todo muy oscuro, nos bajamos del coche, ella fue al maletero y saco un maletín, aquello ya empezaba a asustarme, tomamos un ascensor, y ¡joder!, estábamos en un centro comercial, que susto había pasado, ella se agarro a mi  y nos metimos en un restaurante, al principio no me había dado cuenta donde estábamos, pero antes de seguir cuento lo siguiente , la puerta totalmente de negro, una cortina roja, y un tio rarísimo, que nada mas llegar le dio dos besos a encarni, el  me quiso dar un beso, pero enseguida le di la mano, de mariconadas, nada de nada, el restaurante tenia una ventanas enormes y todo el mundo desde fuera podía vernos, o eso pensé yo.

Nos sentamos en una mesa, muy cerca de la ventana, yo nunca había estado en ese restaurante y menos en ese centro comercial. Teníamos la tarde libre, así que como no teníamos prisa yo le dije a ella que pidiese por los dos, y de nuevo con un grito me dijo, ¡¡cállate!! Aquí soy yo la que mando, acojonado, estaba acojonado. Bueno lo siguiente fue la leche, yo pensaba que o no existía, viene una camarera, una rubiaza, con unos tacones inmensos, una cofia, vamos que no le faltaba de na. Se acerca y trae dos platos, que ¡¡dios!!!, que platos, un era un na ensaladilla con figura de pene, y me lo pone a mi, a ella le pone otro como el mió, yo que miro eso, que mira a encarni , a la camarera, me quedo mudo, que coño era eso, me iba a comer un pene, de ensaladilla peo era un pene, ¡joder!, me lo quedo mirando, y me pregunta la camarera,¿es que no degusta lo que e traído?, pues es yo creo que, ¡joder!, no me dio tiempo a decir nada, encarni se levanta se acerca hacia mi y sin decir nada me soltó un tortazo y  ha continuación me dice gritando, ¡¡tu te lo comes entero, por que te lo mando yo!!, que tortazo me dio, y sin decir nada va i se sienta, acojonado, estaba acojonado.

Seguimos, se me acerca la camarera y se agacha, claro yo soy un tio, y un tio guapo e inteligente, ¡coño!, con ese escote, ¿Cómo no me voy a fijar en sus tetas?, y me dice, si te gusta algo mió me lo dices,  y me lo dice con una voz aterciopelada, que joder, yo quince días sin pillar cacho, y ese bombón, me hace esa pregunta, yo me la quedo mirando, y sin saber por donde, que golpe en toda la cabeza, encarni otra vez, empieza a gritarme, y adarme golpes, la camarera se va, se vuelve a sentar y yo la digo, que como me vuelva a pegar que me voy, y ella me dice ¿por donde?, tengo yo la llave de la puerta, y tu  no te vas hasta que yo te lo diga. ¡¡Come!!, otro grito, yo me pongo a comer, ella separa su plato,  se sube encima de la mesa y me dice, ¿prefiere mis tetas o la de la camarera?, y sin mas va y se quita la parte de arriba, yo  con media voz la digo, las tuyas encarni, las tuyas, y por que miras a la de esa camarera, me dice, y sin saber de donde, ni como , la veo que tiene en la mano un látigo, yo la miro, y la digo ,que nos están viendo, ella se hecha a reír y dice que por fuera es un espejo, que nosotros si vemos hacia fura, pero de fuera a dentro no se podía ver nada.

Hace crujir el látigo, y empieza a decirme vas   a saber lo que es malo, por que tu eres un niño, muy malo, ¿yo?, la dije, y dándome un grito me dice ¡¡si tu!! Se acerca  a mi tira todo lo que hay en la mesa, al suelo, se quita la falda de un tirón,¡¡vaya!! Debajo un traje de cuero, empieza a decir que lo que me va hacer, nadie, ninguna mujer me lo ha hecho jamás, que voy a sentir un placer enorme, la verdad que ¡¡por fin!! Una mujer, para mi solo, desnúdate, me dice  desnúdate, yo me voy a desnudar, pero ella de un tirón me rompe la camisa y volviendo a gritarme, me dice que me de prisa, me quito los pantalones, y sintió que alguien me a dado un pellizco, ¿un pellizco?, ¡¡joder!!, me a dado un latigazo, y encima me dice que si me gusta, yo le digo que no, que no me gusta, ella se cabrea mas y me dice agáchate,  yo me agacho, date la vuelta me dice, yo a cuatro patas, ¡plas!, ¡¡plas!!, dos latigazos mas ¡te gusta!, ¡¡que no!!, decía yo, una lagrima me caía por la cara, no podía hablar, y ella seguía insistiendo, esto te va a dar placer, mucho placer, me decía.

Veo que se saca una tijeras, yo ya dije aquí me mata, se acerca de mi y de un tijerazo, me quita los calzoncillos, vamos empelotas, me dejo en pelotas, menuda cara de placer tenia ella, me dice que ponga las manos para atrás y en un instante siento que me pone una esposas, estaba esposado, ¿pero que coño quería de mi?, veo que se desnuda ella, yo con las manos esposadas por detrás, me sube encima de la mesa y me dice que me de la vuelta, empuja la mesa contra  el ventanal, la gente pasando por allí, ella se pone encima  de mi y empieza a darme con un pequeño látigo, y me dice ¿te duele?, te duele?, no la digo yo,  y vuelve a decirme ¿te gusta?, te gusta?, no se la dije yo, y nada mas decirme eso ¡¡joder!!, que dolor, que fuerte me dio, y empieza a decirme, ¡¡siente placer, siente placer!!, que dolor dios, tenia la espalda ya casi sangrando, yo solo quería que se terminase eso,  cuando  escucho, que dice, pasa cielo, la camarera, y esta vez desnuda, ¡un trío! Toda mi ilusión, un trío.

Veo que viene, con una bandeja, encarni me da un golpe, ¡¡no mires!! Yo tengo la cara pegada contra la ventana, todo el mundo pasando a tan solo centímetros, y yo hay desnudo encarni desuna encima mía, y una rubia que ¡¡joder!! Que rubia, encarni empieza a decirme, jorgito vas  a sentir placer como jamás lo as sentido, la rubia empezó a darme un masaje, encarni, también, por la espalda, por mis muslos, las dos dándome un masaje, ¡¡por fin algo de placer!!, te gusta me decía y yo empecé a decirla que si, que me encantaba, ella, me decía que se alegraba, que iba a tener un orgasmo muy especial, cuatros manos dándome un masaje, pero de pronto, siento que me empieza masajear mi trasero y eso ya no me gustaba tanto, yo trate de cerrar la piernas, pero de nuevo sentí el látigo, y un nuevo grito, ¡¡estate quiero!!.

 Yo no podía moverme me habían atado las piernas, eso si el masaje, era buenísimo, ella me dice jorgito, te la voy a meter por el culito, y sin decir nada, sentí que algo me penetraba por detrás, ¡¡dios que dolor!! Y ella gritando. ¡¡ siente placer!!, ¡¡siente placer!!, y yo llorando de dolor, mi cara estaba aplastada contra el ventana, veo que alguien se me acerca, tenia que pedir ayuda,¡¡ siente placer!!, me decía cuando, veo que alguien se acerca se agacha yo creo que me esta viendo, quiero pedirla ayuda, cuando de pronto se agacha, se acerca al espejo, ¡dios quien era!, era la vieja del hiper y del restaurante, se agacha, y se saca un moco de la nariz, mira para un lado, para otro y pega el moco en todo le cristal, ya no podía aguantar mas, empiezo a gritar, encarni me dice que  no grite, ¡¡déjame!!, ¡¡déjame!!, ella me da la vuelta y me dice con voz muy despacito, ¿no te a gustado?, ¡¡no!!, la grite yo ¡tu estas loca!, me vestí, ya era de noche, me fui para mi casa, bueno  lo que parecía mi casa, espatarrado, y jodido.

Continuará.





2 comentarios:

Diamante de sangre dijo...

Jajaja, jorgito este ligue es digno de mi blog erótico, jajaja.
Eres la leche, me encanta este personaje.
Un beso

ana dijo...

jajajaja,,Pepe este capitulo lo he escuchado con mi hermana.No sabes lo que nos hemos reido,aju..encarni tenia que ser, ha dicho ella..jajajaja.Besitos y hasta esta noche.