Harta, pero que muy harta, ¿es que no hay un hombre normal?, es decir, un hombre de los pies ala cabeza, ¿Por qué los hombres solo piensan con la cremallera?, y si hay algún hombre que no este de acuerdo con lo que yo escribo, pues que sea valiente y entre en el blog de pepe, y que me lo diga a mi, es decir que lo escriba en el foro, siempre y cuado sea lo suficientemente inteligente, para saberlo hacer. No me extraña que estén las mujeres conmigo, como lo están, pero yo se que en el fondo ellas, se quisieran parecer a mi, todo esto lo digo por la historia que voy a escribir hoy, para que luego algunas chicas del foro digan lo que dicen, pero le voy a demostrar que están muy confundidas, vaya que los hombres piensan con la bragueta.
Una tarde que no tenía pensado salir, me dirigía para mi casa, se día estaba un poco cansada, por que ha un que no se lo creáis yo también soy una mujer trabajadora, y también, me canso, en fin iba en el tren de cercanías, iba muy pensativa, pensando donde iba a ir este fin de semana, vamos que estaba haciendo planes, una amiga mía me había invitado a pasar el fin de semana, en su casa, ella vivía en santiago de Compostela, y como el lunes era fiesta en mi ciudad, me lo había propuesto, lo único que yo como soy tan vaga, me lo estaba pensando, pues bien estaba yo tan pensativa, que de pronto veo que un tio buenorro, se me acerca y se sienta enfrente de mi, justo enfrente, pero me dije, ¡coño! Fernanda que hoy estas muy cansada, así que mire para otro lado, y justo cuando iba a mirar hacia el otro, ¡¡joder!! Este tio no me quita el ojo encima, ya veras tú como vamos a terminar este y yo.
Me le quedo mirando muy descaradamente, para provocar que no me mirara mas, y el erré que erré, no me apartaba la vista, ya estaba apunto de darle un tortazo, cuando va el tio y me dice,¿Fernanda?, ¡¡coño!!, si sabe mi nombre, y yo sin saber quien era ese tio, ¡joder!, me lo habría tirado, alguna vez, tenia que recordar muy rápido, pero nada, de nada, ya por fin le contesto si mi nombre es Fernanda, ¿tu quien eres?, no me conoces me dice el, ¡¡¡joder!!!, esto es un acertijo, y el va y se ríe, mira guapo si yo te conociera, creo que no me iba a olvidar de ti, tan fácilmente, el se ríe y me dice, ¡¡joder Fernanda!!, no as cambiado, tan bruta como siempre, se sienta a mi lado, me da la mano, me mira fijamente, yo que empiezo a sentir un cosquilleo, y me dice con una voz muy suave, “fernandita, tu eres mi vida, tu eres mi agua bendita, la que yo mas quiero, y por lo que mi corazón palpita”.
¿Carlos?, el me dice que si, ¿eres tu?, quien te podía decir lo que yo te digo. ¡¡Joder!!, Carlos fue mi primer novio, nunca me lo tire, era un poco nervios y tímido, eso si el jodio, nada mas sabia tocarme las tetas. ¿Cómo me as reconocido?, le dije yo, el me mira y me dice fernandita, por tus ojos, por tus piernas, ¡¡calla!! Le dije yo que seductor te as vuelto, Carlos, el tiempo, te lo hace ser fernandita, ¡¡coño!!, llámame Fernanda, que ya somos mayorcitos, ¿mayorcitos?, me dice el si somos tan jóvenes como entonces, nada mas decir esto, llegamos al final de la estación, resulta que vivía muy cerca de mi, y sin saberlo, salimos y nos fuimos a una cafetería a tomar algo, ¡¡por fin alguien que te invita a algo!!, estuvimos hablando un buen rato, el me dijo que normalmente, volvía a casa en coche pero que lo tenia en el taller, y que se tenia que haber venido en el tren. ¿Cuál debe de ser la primera pregunta de una mujer inteligente, que no se quiere meter, en líos?, eso acababa de pensar yo, y la pregunta se la hice, ¿estas casado?, ¡¡joder! que descarada fui, pero era necesario, para saber por donde me tengo que mover.
El me mira, se le cambia la cara, y me dice que si, pero no por mucho tiempo, ya que estaba en tramites de separarse, que su matrimonio no había funcionado, y que la vida con ella era un sin vivir, y que ahora que no tenia hijos, ya que ella no los podía tener, habían decidido de mutuo acuerdo, en separarse, su cara reflejaba tristeza, así que decidí cambiar de tema muy rápidamente, el me pregunto por mi situación, yo le dije que no me había casado, quizás por que no había encontrado el amor perfecto, pero que también me había vuelto muy cómoda y muy conservadora, ya que tenia toda mi vida, muy organizada, y si un hombre entraba en mi vida, tenia que compartir, todo, ni yo misma me podía creer que estaba con un tio mas de treinta minutos, y todavía no le había mirado la bragueta, joder con Carlos, me traía tantos recuerdos, Fernanda si quieres te invito a cenar y así podemos seguir hablando, dime donde vives y te recojo en una hora, así voy a casa me pongo unos vaqueros, y te invito a una pizza, dicho y echo, le di la dirección, y me fui a mi casa a ponerme guapa, no se pro algo estaba cambiando dentro de mi, Carlos me traía muchos recuerdos, y el como yo era un hombre libre.
Durante el tiempo que estuve en casa, solo hacia pensar en el, y por primera vez estaba un poco descolocada, ¡¡coño!! Me cambie de ropa tres veces, y eso que me dijo, que me pusiera algo informal, tengo tres vaqueros, pues bien me los puse los tres, ya estaba preparada cuando sonó el timbre de la puerta, le dije que subiera, que tan solo me quedaba cinco minutos, el accedió y subió a mí casa, un hombre en mi casa, y tan solo para venirme a buscar, ¿Dónde coño se había metido la Fernanda?. Bajamos a la calle, me dijo Carlos que la pizzería estaba muy cerca que teníamos dos opciones, o tomar un taxi o ir dando un paseo, la contestación era clara, dando un paseo, pues no iba yo a presumir en el barrio de tio bueno, seguimos hablando de nuestras vidas, incluso hablamos de cuando éramos novios, yo en un momento de la conversación me puse colorada, cuando Carlos me estuvo explicando el por que nunca lo hicimos, el tenia un pensamiento, y era no tener nunca prisa, para estar con una chica, ya que ese momento tenia que ser especial, lo que paso fue que yo le deje a el por guarrilla, y me fui con otro chico, que luego ser nada de nada, y eso me hizo sentir un poco mal, pero si estuve a punto de darle un buen apretón allí mismo, pero pensé para mi que era demasiado pronto, y que se podía asustar de nuevo.
Entramos en la pizzería, y sin saber por que, le dijo al camarero que quería la mesa del fondo, yo le mire y el me hizo una señal, yo no sabia lo que me quería decir. Una vez allí sentados, pedimos para cenar, le pidió al camarero que trajese una vela, ya que era una cena romántica, ¡¡donde coño se había metido este tio!! Y por que le deje yo escapar. Me agarra la mano y me dice ¿Fernanda, no te recuerda esta a algo?, yo por mas que miraba, no tenia ni idea, de lo que me quería decir, el me miro de nuevo a los ojos, y me dijo, Fernanda, aquí antes había una cafetería, el local es el mismo, y este rincón sigue siendo, nuestro rincón, aquí me declare a ti cuando éramos jóvenes, cuando teníamos dieciséis años, antes era una cafetería, y ahora es una pizzería, pero este sigue siendo nuestro rincón. Helada me quede helada, tenia toda la razón, ¡¡me cago en la leche!!, le pido perdón, por no recordarlo, y me justifique con el en que hacia mucho que no pasaba por allí, el me mira y me dice que da igual, pro que a el jamás se le olvido el sitio donde se declaro por primera vez a la mujer que mas a querido en toda su vida, no me eyacule de placer por que, yo que se, pero se me pusieron las tetas de punta, que basta soy Fernanda, eso fue lo que yo pensé, as encontrado un hombre como dios manda, y yo pensado, en lo qué estaba pensando.
Todo iba perfecto, era como estar en un sueño, y no querer despertar, yo estaba asombrada de mi, llevábamos mas de dos horas juntos, y no le había vuelto a mitrar la bragueta, solo esperaba que todo fuese real, que no estaba dormida, y de vez en cuando, me daba un pequeño pellizco, un hombre libre, guapo, sin compromiso, menuda noche me esperaba con el, ¡¡joder!!, estaba mas húmeda que el Guadalquivir, vamos que estaba mas cachonda que cien mujeres juntas, le pregunte que cuando se había ido su mujer de casa, y me dijo que tan solo dos días, que todavía tenia la ropa en casa, pero que solo era un tramite ya que la separación la habían programado desde hacia mas de dos meses, y que el vivía en un pequeño apartamento cerca de donde tenían la casa, fue una compra de inversión, y que el tenia pesado irse allí a vivir, y dejar a ella en su piso, ¡¡madre mía!!, si estaba a punto de comérmelo.
No pude evitar de acercarme a el y darle un beso, fue un beso muy pequeño, pero con mucho cariño, después de comernos unas pizzas y una botella de vino blanco, Carlos pidió la cuenta, y de nuevo comento que no podíamos ir andando asta su apartamento, y que allí nos tomaríamos la penúltima copa, yo le di la mano y salimos en dirección a su casa, y le dije Carlos, recuerdas, vamos agarrados igual que cuando éramos novios, el me miro y me dijo, no te tenia que haber permitido que me dejases, me abrace a el , le bese , y juntos y en silencio, nos fuimos para su apartamento, los dos, juntos y abrazados. Todo era perfecto, nada y nadie nos podía robar, nuestra noche de ensueño, algo que teníamos que haber echo veinte años para atrás.
Subimos a su casa, y encendimos las luces, Carlos me dijo que me pusiera cómoda y eso hice, el se fue a preparar, el champán, y cuando vino le dije que tenia que ir al servicio, ¡¡joder!!, estaba nerviosa, y no entendía el por que, ni que fuese virgen, o quizás si, para Carlos lo seguía siendo, yo no veía en el un hombre con bragueta, veía a un chico, a un amigo que un día me robo un poco mi chorrazo estaba deseando salir agarrarle y darle una paliza que no se olvidase de mi en toda su vida, pero no, esta vez no, esta amistad podía ser para mas largo tiempo, y no podía estropearla, ¡¡joder!!, me estaba otra vez enamorando de Carlos, y eso no podía ser, yo era una mujer independiente, y eso supondría estar toda mi vida con un hombre, ¡¡solo con uno!!, pero el había echo algo dentro de mi, había cambiado mi corazón.
Cuando salí al salón hay estaba el se había puesto un pantalón corto, ¡¡joder!!, estaba plano y seguía teniendo pelo, me senté a su lado, y el muy despacito, encendió una vela, tomo las dos copas, las lleno de champán, se me acerco y me dijo, brindemos por nosotros, por nuestro futuro, por nuestro reencuentro, y me beso, empezó a besarme, por todo mi cuerpo, yo cerré mis ojos, estaba en una nube, empecé yo a besarle muy despacito, todo era como un sueño, me llevo a la cama en brazos, me tumbo encima de ella, empezó a desnudarme, y yo a el, estábamos los dos tan sumergidos en lo nuestro que yo escuche un ruido, yo se lo dije y el me dijo que serian los vecinos, pero el ruido cada vez era mayor, se lo volví a decir y el me repitió lo mismo, que serian los vecinos, ¡¡joder!!, grite yo, el me mira y me dice ¡¡que pasa!!, que pasa hay un niño hay en la puerta, menos mal que no estábamos desnudos del todo, ¿un niño?, se da la vuelta y da un grito ¡¡carlitos!!, yo le miro y le digo ¿carlitos?, el niño le mira y dice ¡¡mama!!, ¡¡mama!!, papa esta aquí, ¿le vuelvo a mirar ¿papa?, se levanta de un salto. Se pone de pie, y cuando va a sacar al niño de la habitación, entra una mujer, enciende la luz, se le queda mirando y le dice ¿Carlos, esto que significa?
Yo me quise morir, todo había sido una mentira, el no se estaba separando, tan solo había cometido un error, y no saber, cuando su mujer tenia que volver del pueblo, el sabia que yo vivía en el barrio, y lo había planeado todo, desde venir en el tren, la pizzería, todo era mentira, tan solo pretendía acostarse conmigo, con lo fácil que hubiera sido si me lo hubiese dicho, pero no se tubo que invitar todo. nadie me había echo tanto daño como aquella noche, me vestí, y salí corriendo, de aquella casa, no dejaba de llorar, no sabia a donde quería ir, a mi casa no, no quería esta sola, esa noche no, tenia mi corazón destrozado, y mi alma rota, ¿Por qué hay hombres así?, ¿Por qué solo saben hacer daño?, ¿tan difícil es decir la verdad?, en ese momento me acorde de mi amiga Maria, era una chica que trabajaba en un Púb., una amiga de las de verdad, quería emborracharme, y me fui a verla.
Continuara la próxima semana.
QUE TENGAIS UN FIN DE SEMANA PRECIOSO
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