jueves, 9 de octubre de 2008

TE ESPERARE CAPITUILO VII

Faltan diez días para desconectarme


¿Que es lo que unen a las personas? ¿y que siempre, por muy lejos que estén unas de otras, ese lazo nadie lo puede desunir?, “el amor”, el amor es el único vinculo de una unión verdadera entre los seres queridos, es la mayor fuerza que el ser humano pose es la fuerza de la naturaleza ser vivo.

Yo había llegado a esa conclusión, solo cuando en mi interior había un verdadero amor, había existido la posibilidad de comunicarme, con mi hija, con la madres de Silvia, el amor es el catalizador que me va a guiar para que mis ojos vuelva a ver la luz, nada mas pensar todo esto, decirla ir de nuevo a mi casa a buscar a mi mujer, quería estar cerca de ella, decirla todo lo que la quería y que yo seguía estando hay , que nunca me había ido y que quería estar otra vez a su lado.

Estaba en mi casa de nuevo en mi sofá , en mi salón , no había nadie seguramente ella estaría a punto de venir y quise ver un poco los cambios , es cierto que no había ninguna foto mía en mi casa ,s seguramente fuese para que ella no sufriera , en mis recuerdos , bastante tenia ya con ir a verme y no poder decirme nada , la casa estaba muy cambiada , la decoración , los muebles , era como si estuviese en otra casa incluso mi habitación, era otra , total mente nueva , no había nada que me recordara a ella..

En ese momento escuche como el ascensor par en el rellano de mi casa y sentí como las llaves abriendo mi puerta, la verdad me puse un poco nervioso, solo con pensar que iba a estar con ella a solas uf!! Haca tanto tiempo. Era ella venia con un traje azul de falda y chaqueta, estaba guapísima, su media melena, sin duda era ella, seis años mas mayor pero estaba guapísima, me acerque a ella y la quise tocar pero no me atrevía, sentía tanto amor por ella.

La verdad es que hasta el día del accidente éramos un matrimonio que nos llevábamos muy bien yo siempre e estado enamorado de mi mujer y ella no dejada de decirme lo mucho que me quería, y eso era la fuerza que cada día hacia que yo me fuese al trabajo con mas energía, recuerdo esa mañana, tenia yo un asunto con un cliente y eso me hizo que no durmiera bien esa noche, era un trabajo importante para la empresa y tenia que sacarlo como fuese , recuerdo que me desperté sobre la cinco de la mañana y estaba en el salón, ella se despertó y se vino conmigo y estuvo a mi lado hasta que me fui a trabajar y recuerdo sus ultimas palabras “hoy de nuevo cuando te vayas te voy a echar de menos” y me dio un beso , esa fue la ultima vez que la vi, y ahora la tengo aquí ha mi lado y ella no me puede ver.

Yo quise acercarme a ella y decirle todo lo que yo la amaba trataba de comunicare, decirle que estaba vivo que yo la amaba con toda mi alma, trate de ponerme enfrente de ella, para ver si me podía ver, pero algo raro note yo, su mirada estaba perdida, como si elle no estuviese hay en la casa, su mente debería estar en otro lugar, eso fue lo que me impedía concentrarme, pero tenia que luchar para que ella supiese que yo estaba hay, tenia que luchar , para poder vivir y solo con su ayuda yo podría volver a verla y volver a tocarla.


Ella se estaba cambiando de ropa, yo la observaba estaba sentado en mi cama, seguramente, no era el momento pero yo tenia todo el día y toda la noche, pero la verdad solo tenia diez días y el tiempo iba en mi contra, si yo me pude comunicar con mi hija, por el amor de ella hacía mi y de mi cabía ella ¿Por qué no podía yo comunicarme con mi mujer, si yo estaba locamente enamorado de ella? En ese momento sonó el teléfono y mi mujer lo descolgó, su cara cambio por completo, ella volvió a sonreír igual que lo haca conmigo, no se con quien estaba hablando pero le decía que si que podía subir a casa, era como si el que llamase estaba abajo en la calle, ella se dirigió a la puerta y descolgó el telefonillo y abrió la puerta de la calle.

Ella estaba un poco nerviosa empezó arreglarse el pelo, yo estaba ya inquieto ¿quien podía ser a esa oras de la tarde, noche? El ascensor ya estaba en el rellano ella estaba en el pasillo de la entrada, cuando mi corazón dio un vuelco, era el mismo hombre que vi en el hospital, el entro en mi casa y sin decir nada a continuación cerro la puerta y le dio un beso ha mi mujer, y yo estaba presente, quise volverme loco, entraron para el salón, y se volvieron a besar. Yo estaba en un rincón y me enfade tanto que quería irme por la puerta estaba cerrada quise salir de salón, no quería ver lo que estaba sucediendo, en mi propia casa.


Cuando de nuevo sucedió o que otra vez me había sucedido con la enfermera , al querer yo salir corriendo me di un golpe con la mesa de mi salón, había un jarrón de porcelana y al golpear con fuerza yo la mesa el jarrón cayó al suelo y se rompió , el golpe fue tan fuerte que ellos dos se soltaron y dieron un salto del susto que se dieron, nos quedamos los tres quietos, sin movernos , no solamente tuve una presencia espiritual con mi hija , si no que también una presencia con un echo que mi yo sabia por que , solo se que cuando estaba enfadado también yo me podía comunicar con mi exterior.

Yo seguían muy enfadado, ¿Qué es lo que mi mujer estaba haciendo con ese hombre en mi casa? ¿Ella ya no estaba enamorada de mí? ¿Eso seria un motivo para que yo no pudiese comunicarme con ella?, me fui a mi habitación, y les deje a ellos solos en salón recogiendo el jarrón del suelo tenían el susto todavía en el cuerpo y a mi me dolía un poco la cabeza me tumbe en mi cama y cerré los ojos , estaba muy cansado , sentí que la puerta se abría gire mi cabeza para ver quien era y mi sorpresa fue que era mi enfermera y que yo estaba en mi habitación del hospital,¿ habría sido todo un sueño? o ¿todo era realidad?

Continuara
















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