miércoles, 15 de abril de 2009

MI SECRETO CAPITULO 10




Los ochenta, la liberación de los individuos, o como yo lo llame la gran estampida, me explico, después de un régimen, de la privacidad de la persona, en la joven democracia, todo era nuevo para las personas, tan nuevo que casi nos morimos del susto, el divorcio, la liberación sexual, quien no lo iban a decir , en menos de seis años todo el cambio que se iba producir en España, tan rápido que a las personas que lo vivimos tan de cerca, nos asustamos, por lo menos yo, me asuste.

Yo acababa de cumplir los cuarenta, tenia dos niñas preciosas, era un día tan normal que si me llegan a decir lo que me tenía preparado, no me lo hubiese creído., recibí una llama de mi madre, quería verme muy urgente, y me fui a reunir con ella, nada mas llegar a su casa, la encontré llorando, eso me preocupo, la dije que era lo que la pasaba, y sin mas me soltó lo siguiente; tu padre me a pedido el divorcio, ¿el divorcio?, la dije yo, mi padre pidiendo el divorcio, eso era imposible, tan católico, tan seguidor de la iglesia católico, tan defensor de la familia y ahora le estaba pidiendo el divorcio a mi madre, yo sabia que ellos tenia un trato, y que jamás se atrevería a pedirle el divorcio.

Me empezó a contar, que los tiempos habían cambiado, que ya no podían seguir fingiendo, etc., etc., eso le contó a mi madre mi padre, en realidad se había cansado de ella, la cosa no funcionaba desde hacia un tiempo, mi padre estaba con una mujer veinte años mas joven que el, vamos de mi misma edad, y como todo en España había cambiado, ya no estaba mal visto lo de divorciarse. Eso a mí madre la pillo de sorpresa, pero no por la separación, si no por lo que dirán, esa había sido toda su preocupación toda su vida, el que dirán.

Yo  trate de convencer a mi madre de que la vida no se acababa  hay, que ella era todavía joven y que podría rehacer su vida, ella muy sorprendida por mis palabras me dijo, que ella ya no tenia tiempo, yo le pregunte por el sacerdote, por mi padre, ella me dijo que desde hacia tiempo no sabia nada de el. Después de estar con ella un buen rato,  tenia que ir al centro, y decidí pasar por la empresa de mi padre, en la plaza de callao, mi marido trabajaba allí, desde que nos casamos mi padre le puso un despacho, y según iba hacia la empresa recibí una llamada telefónica, la gente me miraba, una mujer y con teléfono hablando por la calle, hoy es normal, pero antes ver a alguien hablando por teléfono, todo el mundo se te quedaba mirando. Esa llamada era de mi padre, quería hablar conmigo.

Estando en su despacho me contó, lo que yo ya sabia, lo que mi madre me acababa de contar, le dije que lo que me extrañaba era que no hubiese tomado esa decisión mucho antes, y le pregunte por que habían vivido en el engaño, el me miro y me dijo que no lo sabia, pero que las apariencias a veces hay que guardarlas, y que con esto de la democracia, todo valía. Esperanza, me dijo mi padre, ¿tu eres feliz?, jamás mi padre se había preocupado por mi felicidad, yo me que de muy extrañada con su pregunta, yo le dije que la democracia no iba a separarme, y que por que me preguntaba eso, el guardo silencio, y me dijo que no le hiciese caso.

Al salir baje dos plantas del edificio, quería ver a manolo, su despacho estaba dos plantas mas abajo, casi nunca  fui a su trabajo, mi padre decía que las esposas eran para cuidar al los hijos, y los maridos para cuidar a sus esposas, se me olvidaba, la mujer que mi padre vivía era de su trabajo, su secretaria, al salir ella séme quedo mirado, pero mi orgullo me impidió mirarla a ella., al bajar al despacho de mi marido, la puerta estaba entre abierta, no vi a su secretaria, y cuando me disponía a pasar, una chica me dijo que a donde iba, me la quede mirando, no la había visto e mi vida, yo me acerque a ella le pregunte como se llamaba, me dijo su nombre y yo la dije quien era, la dije que era la mujer del señor Álvarez, ella se quedo muy sorprendida, me pidió disculpas, a continuación la pregunte por mi marido, y ella no supo que contestarme, si la note que se puso un poco nerviosa, la mire a ella, mire la puerta, y sin decir mas palabras entre en el despacho de mí marido, tenia dos habitaciones, la primera era un  recibidor y en la segunda estaba su mesa, esa puerta estaba cerrada, fui  abrirla y no pude seguía cerrada, la chica estaba detrás mía, mirándome, la pregunte que por que estaba cerrada, ella me dijo que seguramente mi marido no estaba, nos disponíamos a irnos cuando, por arte de magia se escucho un ruido era comos se hubiese caído un jarrón.

Volví a intentar abrir la puerta, pero esta vez con fuerza, la dije a la chica que en esa habitación había alguien y que llamase a seguridad, ella se me quedo mirado, y me dijo que eso ella no lo podía hacer, la dije que aparte de que mi marido era su jefe, mi padre era el dueño de la empresa, que tenia menos de un minuto en llamar a seguridad. No tardaron nada en llegar,  me dijeron querrá lo que yo quería hacer, y les dije que abriesen esa puerta, sacaron un manojo de llaves, y me dieron la que era, yo la abrí, no sabia lo que me iba a encontrar dentro, y paso un guardia de seguridad, rápidamente llamo a su compañero, el entro y me dijo que lo mejor era que yo no entrase, mi padre fue avisado de lo que estaba ocurriendo, y se presento allí, me dijo que era lo que estaba sucediendo, yo le conteste que no lo sabia, y un guardia llamo a mí padre y le dijo que entrase.

Mi padre salio de el  despacho y me dijo que no entrase pero que tenia una mala noticia, Manuel estaba muerto, yo insistí en entrar, no entendía que la puerta estuviese cerrada, el insistía que no entrase, yo le dije que era mi marido y que quería verle, el  se aparto, y me dijo entrar, lo que vi, fue lo que yo jamás pensé que podía ver, Manuel estaba desnudo, en un sofá, una mujer estaba desnuda junto a el, y encima de la mesa había una rayas blancas, yo no sabia lo que era, mas tarde me dijeron que era cocaína, todo fue muy deprisa, según la autopsia habían tenido, una sobredosis, la droga estaba mezclada con matarratas, mi padre me estuvo explicando que mi marido no valía para trabajar en el puesto que estaba, que sus objetivos, no los cumplía, el estaba allí, por que era mi marido, y que sobre todo era un mujeriego, yo le dije a mi padre por que no me lo había dicho antes y el me dijo que lo único que quería para mi era verme feliz, y que le había dicho a mi marido que en el momento que yo no fuese feliz , el estaba despedido.

Una semana después de   el funeral de mi marido, y de saber de que el llevaba una doble vida, de que todo era un puro engaño, de la separación de mis padres, de la situación del país, de todos los cambios que se estaban produciendo, llame a mi madre  larije que la invitaba a tomar un café. Estábamos las dos solas, la dije a mi madre que injusta era la vida, que la felicidad nunca hay que buscarla que solo cuando viene, no hay que soltarla, ella me miro y me dijo que si yo había sido feliz algún día con mi  marido, yo la dije que solo a ratos, me pregunto que si me acordaba de pilar, después de mas de diez años, yo la dije que si que la seguía recordando, mi madre guardo silencio y después de unos minutos me dijo, esperanza, yo se donde esta pilar, pilar esta  aquí en Madrid.

Continuará 



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