MISTER CUARENTOS, CAPITULO FINAL, ¿O NO?

Imaginaros la si situación, no se si fue horrible, o graciosa, pero quise morirme, o ¿no?, y no me refiero a que mi yerno me viese empelotas, ni mi hija, ni mi mujer, simplemente era todo. Mi mujer se me puso a llorar diciéndome que me echaba de menos que se acordaba tanto de mi,  mi hija me abrazo, ¡¡eh!! Que nadie piense mal, me puse la sabana por encima, ¡¡coño!! Hasta mi yerno lloraba, joder quiso abrazarme, yo no entendía nada. Imaginaros, los tres abrazados, mi yerno viendo semidesnudo, y de pronto Maria se pone a cantar, “a quien le importa”, de Alaska y además gritando, mi mujer me pregunta ¿Quién esta cantando?, yo no se que decirla, pero ¡¡ joder!! No la tenia que darla ninguna explicación, estábamos separados, bueno lo de continuación no se me olvidara en toda mi vida.

Mi mujer se dirige al cuarto de baño, habré la  puerta y Maria empelotas, como su madre la trajo al mundo, y nunca mejor dicho, vamos con todo al aire, maria, pega un grito, sale del cuarto de baño, con todo eso hay, con sus tetas, me mira y me dice,  ¡¡¡coño!!!, jorgito esto es una reunión familiar, haberme avisado,  mi hija se sienta en la cama y gritando dice, ¡¡¡papa!!!, ¿es un chica o una chica!!!, yo me la quedo mirando, mi mujer me mira a mi como esperando una repuesta, yo la miro, mi yerno, ¡¡joder!!, con mi yerno, como la miraba las tetas, maria se acerca de mi hija y la dice , ¿tu que crees guapa, que soy?, le coge las manos se las planta en las tetas, y la dice toca, mira, toca, mi hija le toca las tetas, mi mujer, me mira y me dice, jorgito ¿dime que es lo que a pasado aquí?, maria se la queda mirando, y la dice, mira guapa, creo que jorgito es tu ex, pues muy sencillo, que me a echado un buen polvo.

Le dije a mi ex y a mi hija y mi yerno, que me esperasen abajo en el salón, Maria se visto,, llame a un taxi, estábamos los dos en el jardín esperando a que viniese, ella, me dijo que no la tenia que dar ninguna explicación, yo le di las gracias, me dijo que ya sabia a donde trabajaba, me dio su teléfono, y me dijo al oído, “hacia tanto tiempo que no me lo pasaba tan bien”, ella se dio la vuelta, me dio su ultimo beso, ¡¡joder que buena estaba”, si no fuera por ese detalle tan pequeño, en fin el amor nunca se sabe donde se puede encontrar. Y mi ex en el salón ¿a que coño habían venido?, los tres allí sin moverse, me siento juntos a ellos, y sin decir nada mi mujer se pone a llorar, ¡¡otra vez!! Mando a mi yerno que me ponga un café, sobre todo tenia que estar muy despejado, para ver que era lo que me tenían que contar.

Mi mujer se pone a  decirme que no puede vivir sin mi, que no deja de acordarse de mi cada minuto, cada segundo, claro todo esto a mi lado, y su mano sobre la mía,  y no se le ocurre decirme que me perdona todas la infelidilades que haya podido hacerla, ¡¡coño!!, que mi hija no para tampoco de llorar, mi yerno me trae el café, no recuerdo que me lo hubiese traído en todo su vida, venia temblando, mi mujer seguía llorando, mi hija también, me decía que se iba a portar muy bien, que no me tenia que preocupar de nada, que ellas me iban a cuidar como nadie, que les diese otra oportunidad, ¡¡joder!!, se me estaba ablandando el corazón, no se me ocurre otra cosa que decirla que yo necesito algo de libertad, ella me mira y me dice que si la que necesite, ¡¡¡por fin era yo el jefe!!!, ella se había dado cuenta que es el hombre el que manda, yo ahora tenia el bastón de  mando,  y todo por una siempre razón, por que yo soy el mas guapo e inteligente.

Otra vez todos juntos, las mujeres tenían que estar tristes por que ya no estaba en el mercado, mi mujer, estaba sumisa, mi hija, no dejaba de darme besos, mi yerno cortando el césped, que no se por que lo hacia, yo me estaba duchando, y recordando todo lo que me había sucedido, la chica del supermercado, la abuela, del hiper, coño, el trío con las abuelas, joder que momentos, los pedos de esa chavalita, Maria, joder que tetas, tenia Maria, y mi compañera de trabajo, mejor de ella no, jajá, joder que fiera de mujer, desde entonces  ya no como mas pepinos, esto no se lo podía contar a nadie, volvíamos a ser una familia, decidí perdonar a mi mujer, esta bien darla otra oportunidad, mi cara era de felicidad, me vestí, y baje  muy despacito, mi yerno estaba con el corta césped, mi hija, como siempre, tumbada en el césped, era como si  no hubiese pasado el tiempo, que buena era mi mujer, de pronto suena el teléfono, veo que mi mujer se pone un poco nerviosa,  descuelga rápidamente, y con voz muy suave dice que no puede hablar, yo veo en el gesto algo raro, me voy a mi despacho y descuelgo, otro, y  ¡¡¡me cago en la leche!!!.

Escucho a mi mujer diciendo “ya  esta todo solucionado el pelele de mi marido se lo a tragado todo, y escucho al otro lado una voz de hombre decir  ¿y tu hija se aportado bien?, de nuevo mi mujer responde lo a echo perfecto, ¡¡¡mierda!!!, de nuevo escucho ¿y mi hijo, también a estado bien?, ¿mi hijo?, ¡¡¡joder!!!, era mi consuegro, mi mujer estaba liada con mi consuegro, ella le ice que si, no te preocupes, dice mi mujer a este en una semana le echo de casa, déjamelo a mi todo, yle da un beso de despedida y cuelga”, me fui a mi habitación pero que ¡¡¡jilipollas!!!, me querían echar de casa, todo había sido una falsedad, era un complot contra mi, pero esta vez tenia una ventaja y era que yo lo sabia.

 

Me vestí, como si no hubiese escuchado nada, baje al salón, ella se acerco, me abrazo y me dijo  que me quería tanto que nunca me iba a dejar, que me iba hacer el  hombre mas feliz del mundo. Ella estaba preparando una barbacoa, mi léele no preparando el fuego, me senté a observar a mi hija, lo de mi mujer lo entendía pero lo de ella no, mi yerno me trajo una cerveza,  ¡¡joder cuanto peloteo!! Hacia un día estupendo, el sol brillaba, pero hoy su brillo era muy especial, quizás por que se me escapo una pequeña lagrima, o quizás por que ya no era el tio mas guapo e inteligente del mundo mundial, tan solo era un persona humana, que quizás no sabia tener un rumbo, no dejaba de miar a mi mujer, ella me miraba y se reía, mi hija miraba a su novio, como hacia  el fuego, mi mujer traía la  chuletas, todo perfecto, ¿Qué mejor que estar con una familia que te quiere tanto?. 

Mi mujer me pregunto que por que estaba tan serio, yo la dije que no estaba serio, que era el hombre mas feliz del mundo, ella, me pregunto que por que lo decía,  le dije a mi hija y a mi yerno que se acercase, y con unas cervezas en la mano, les dije que quería hacer un brindis, ¿un brindis papa?, si cariño, quiero recordar este día, para siempre, quiero daros las gracias por haber venido, por estar de nuevo juntos, quiero que sepáis que os quiero, y que siempre os voy recordar, papa, parece una despedida, me dijo mi hija, no cariño no es una despedía, es un brindis para el recuerdo. Seguir haciendo la barbacoa, tengo que subir un momento a mi habitación,  antes de bajar escribí una carta, una para mi mujer y otra para mi hija, a mi mujer la decía que había escuchado toda la conversación, con nuestro consuegro, y a mi hija la decía que a ella la perdonaba, pero que no la podía entender, , deje la carta encima de la mesita de noche, baje  por la puerta principal, mira a través de la ventana del salón, los tres estaba allí, preparando la barbacoa, salí a la calle. Llevaba mi maleta conmigo, fue lo única que me lleve, atrás dejaba  parte de mi vida, parte de mis recuerdos.

Dos semanas mas tarde, estaba en samport, un pueblo del norte, esta en la ruta del camino de santiago, estaba sentado en un parque, recordando de nuevo todo, siempre había tenido ilusión hacer con mi mujer el camino de santiago, pero estaba solo, mi bastón, mi mochila,  queria encontrarme a mi,  mi vida tenia que tomar otro rumbo, quería saber como era yo por dentro, la vida no es tan alocada, y que mejor que hacer el camino de santiago, tenia  toda mi vida para hacerlo, unos días antes me había despedido de mi trabajo, así que lo que me sobraba era tiempo, me levante y me puse a caminar.

Fin 

¿Habrá segunda parte?, todo depende de lo que jorgito, el más guapo e inteligente tarde en encontrarse consigo mismo.