jueves, 11 de junio de 2009

LIBERTAD TEMEROSA, capitulo 6º



Todo iba demasiado deprisa, me encerraron en mi habitación, dos soldados me impedían mi salida, no me lo podía creer, me habían cambiado mi cara, me habían puesto su rostro, había solicitado, hablar con el  jefe, me comentaron que en una hora estaría aquí, estaba atacado de los nervios, habían echo algo sin mi consentimiento. Tenía que tener un plan, esto  no podía seguir así.

Estaba mirando la ventana, cuando entraron tres hombres que no había visto asta entonces, en la habitación había una mesa y cinco sillas, me invitaron a sentarme, el mas mayor, el que parecía el jefe se sentó junto a mí los otros dos se quedaron de pie. Yo le pregunté por que me habían cambiado el rostro, y sobre todo por que me habían puesto la cara de otra persona. 

Creo que le han explicado por que esta usted aquí, pero le voy hacer un pequeño resumen. Solo usted puede llevar a la cárcel a toda una organización criminal, su familia se piensa que usted esta muerto, tiene que ser así por su seguridad, una vez que usted declaré en el juicio, todo volverá a ser como antes, le volveremos a dar su propia identidad, no queríamos que usted se enterase por su propia seguridad, queremos que usted este bien en una semana, miguel nos e preocupe por nada, su familia esta bien,  y usted e tiene que recuperar, ¿tiene alguna pregunta?, si le dije yo, ¿tengo que declarar en un juicio?, tenia entendido, que solo era un reconocimiento. No miguel  tiene que declarar en un juicio, tan solo tiene que reconocerle delante de un juez, decir que esa persona que nosotros le digamos es el que asesino, a un primer ministro de los país del este, ya le diremos quien es.

Salieron de la habitación, no me lo podía creer, ¿Qué habían echo con mi vida?, una cosa tenia claro y era que me tenia que recuperar y salir de allí como fuese, esto no podía ser legal, tanto ocultamiento, tanto secretismo. Tenia que permanecer en silencio, tenía una semana para recuperarme. Después de tres días yo ya estaba en forma, gracias a la ayuda del soldado, desde que paso lo que paso, no volvimos a comentar nada. Acababa de cenar y la verdad e que estaba muy cansado, me tumbe en la cama, durante toda la semana, había estado estudiando el recorrido, desde el gimnasio, hasta la habitación, había una puerta donde observe, varias veces como metían la ropa sucia, y la verdad no veía que sacasen la ropa sucia, estaba tan seguro que por allí, tenia que  haber una salida, ¿Dónde?, no lo sabia pero lo tenia que intentar, mi plan era el siguiente, tomaba una toalla y al pasar por esa puerta, me adelantaría a el soldado y con la excusa de tirar la toalla, vería que era lo qué había allí.

Ese era mi plan, me quede dormido, estaba en el primer sueño, cuando sentí como una mano, que me tocaba en el hombro, me lleve u sobresalto, era uno de los hombres que entraron en mi habitación la primera vez, no me lo podía creer, tanta seguridad y ese hombre estaba conmigo en mi habitación, me dijo que no me asustase, que no tuviese miedo, yo me quede paralizado, sin  saber que decir, no te preocupes miguel, aunque tengas otra cara, sabemos que tu eres miguel, y no el que pretende que seas, pero tu y yo tenemos un pacto, y es tu no declaras en el juicio, y tu familia seguirá viva, ¿entiendes lo que te quiero decir?, como podrás ver si matamos al testigo una vez, como comprenderás, una o tres muerte mas, no nos va a quitar el sueño, tan solo una vez que te en frente del juez, tienes que decir que tu no reconoces a la persona que  tendrás en frente.

Sin decir mas abandono la habitación, ¡¡había estado en mi habitación se había sentado en mi cama!,  ¿Qué seguridad tenia yo? , no entendía nada, quien era ese hombre que cada vez que quería estar conmigo lo conseguía. Abrí la puerta, y no me lo podía creer, los dos soldados estaban en el suelo, estaban inmóviles, me vestí a toda prisa, salí de la habitación, me dirigí hacia la puerta, pero justo cuando estaba pasando por la puerta, por donde pensaba irme, decidí abrir y ver que era lo que había dentro, la luz estaba apagada, y decidí encenderla, cerré la puerta, y nada mas hacerlo, un grito provenía de mi habitación, abrí un poco la puerta para ver y efectivamente, una enfermera había encontrado los cuerpos de los dos soldados, una segunda enfermera, se acerco y con la sangre mas fría, hizo sonar una especie de alarma.

Empezaron a venir soldados, cerré la puerta  había en la pared una especie de puerta, la abrí y era una rampa, era por donde echaban la ropa, no había otra salida tenia que tirarme por ese sitio, si quería salir de allí, no había otra salida, fura en el pasillo empezaron  a sentirse gritos de mando, me estaban buscando, así que decidí lanzarme sin saber que era lo que había debajo, fui a caer en un contenedor, seguramente estaba en el sótano, tarde en bajar unos segundos, estaba en el primer piso, trate de ver que era lo que había a mi alrededor, unos contenedores de ropa, una puerta cerrada, dos ventanas con rejas, parecía que lo tenia difícil, pero la casualidad  hizo que lo difícil fuese fácil.

Empecé a escuchar mucho ruido, eran soldados pasando de un sitio para otro, tan solo era tiempo de que alguien entrase en esa habitación, cuando empecé a escuchar como alguien estaba abriendo la puerta, me pus detrás de un contenedor, vi entrar a un soldado, cuando otro le dijo, que allí no podía estar, ya que la puerta si estaba cerrada, no podría haber pasado allí, el que iba a pasar, le dijo que quería echar un vistazo, el otro le dijo que mirase pro que el se iba a la calle, vale le dijo no tardo nada en ir. Se dirigía hacia mi con toda la artillería, justo estaba a mi lado, pensé en salir, cuando se escucharon disparos, el soldado se dio la media vuelta y salio de allí corriendo, la puerta la dejo abierta, me asome y  no vi a nadie, decidí salir, abrí la puerta de la calle, daba aun patio enorme, seguramente era el lugar donde los soldados hacia la instrucción, me recordaba a cuando yo hacia la mili era casi igual un patio de armas, al rededor árboles, y una puerta que parecía la de la calle, lo que no había caído era que yo estaba en pijama, y salir así  seguramente me encontrarían  pronto, así que decidí entrar de nuevo y buscar algo que ponerme.

Ley en una puerta que ponía vestuario, entre y estaba llena de ropa alguna militar otra de enfermeros, así que decidí hacer una pequeña combinación, me puse una camiseta blanca, una pantalón militar unas botas de militar también, salí de la habitación, cuando de pronto alguien por detrás de mi me dijo, ¿es usted medico?, me di la vuelta y era un sargento, yo me quede parado, le dije que no que era un enfermero, me dijo que le siguiese, le pregunte que adonde íbamos, hay  heridos, le pregunte que era lo que había  pasado, el me dijo que no me lo podía decir que era alto secreto, pero que no me asustase, había tres hombres muertos y varios heridos, según nos íbamos acercando, me estaba poniendo muy nervioso, ¿Cómo iba yo a salir de esta?, íbamos hacia otro patio, estaba lleno de soldados, empezaron a llegar médicos y enfermeros, el sargento me dijo que echase una mano, los Tes. hombres que estaban muertos eran los mismos, que había estado en mi habitación, yo no sabia que era lo tenia que hacer, lo que si estaba seguro era que si estaba allí mucho tiempo me iban a descubrí

Continuara 

1 comentario:

Diamante de sangre dijo...

Hola Pepe, esta historia es tremenda, increible, pero muy buena, te estas haciendo un escritor de bandera, continua así, me encanta,un besazo