jueves, 20 de agosto de 2009

CUANDO LAS GOLONDRINAS HABLEN DE MI capitulo 3º



 Quizás sabia poco de la vida de mi mujer, quizás solo fue un beso, un saludo, no lo se, lo que si se es que se besaron, en dirección a mi casa, solo veía esa imagen, unido a los meses que me quedaban de vida, mis hijos mayores, a su royo, como se dice hoy. Solo me preguntaba una cosa, ¿Cuánto tiempo, mi mujer se acordaría de mi?, lo normal seria un año, a los dos solo seria un recuerdo, a los tres años seguramente tendría nuevos amigos, a los cuatro años, se acordaría de mi solo el día de mi fallecimiento, y al quinto año seguramente le presentaría a mis hijos su nuevo  novio, si no es antes. Pero la vida es así, no quiero criticarla, seguramente yo al segundo año tendría una nueva mujer.

Todo esto me hizo pensar, y quizás cualquier decisión que tomase seria errónea, en mi situación, pero que más me da si es correcta o no lo es, deje el coche en el garaje de mi casa y me fui para la plaza del pueblo, algo  me rondaba la cabeza, pero no sabia como hacerlo, entre en el bar, y me tome un vaso de vino, charle un poco, con los amigos, me preguntaron si no trabajaba, les dije que me había tomado, unas pequeñas vacaciones, eso era, lo que tenia que hacer tomarme una pequeñas vacaciones.

Estaba el director del banco, le conocía desde que vino al pueblo, el sabia que yo tenia algunas tierras, mi casa y una casa en la sierra, mi economía esta saneada, muy saneada, toda mi vida ahorrando para cuando me jubilase, y dedicarme a viajar, ese era mi plan, asta hoy ese era mi plan, pero en tan solo un día todo eso se fue al carajo. Me fui al banco para hacer una consulta financiera, Luis el director, me dijo que pasase a su despacho, lo solía hacer siempre, que iba al banco, me pregunto que era lo que deseaba, y yo le dije que le iba a contar un secreto, pero que no podía revelar, la fuente, ya que había mucho dinero en juego, el se levanto y cerro bien la puerta, se sentó y me dijo , con una voz suave “cuéntame marcos”. 

Yo no sabía como empezar, pero estaba allí, sentado y ya no había marcha atrás, le empecé a contar una historia. Luís tu sabes que yo tengo tierras, y tu sabes que tengo algún contacto en la xunta, y van a recalificar unas tierras aquí en el pueblo, es decir lo que tengas se va a multiplicar por cuatro o mas, en la entrada del pueblo hay una finca que se vende, y quiero hacerme con ella, tu sabes que muy cerca yo tengo otra finca, y junto con esta y la del medio, mi parcela seria la mas grande del pueblo, en este momento no tengo liquidez, y lo que tengo no quiero tocarlo, ni que nadie se entere, ya que esta noticia saldrá en breve, pero quien se adelante y tenga mas, los beneficios hería enormes, Luis necesito  doscientos mil euros, en metálico, los pagos hay que hacerlos en dinero negro, ya que les voy hacer una oferta que nos e van a resistir, y lo necesito antes de veinticuatro horas. El se quedo que no sabia que hacer, pero tengo que decir que mis palabras le convencieron, ya que le conocía desde hacia tiempo.

Marcos, me dijo, se puede hacer de la siguiente manera, yo te puedo tener ese dinero mañana mismo,  una empresa va hacer una transferencia, para enviarla a Asia, el dinero lo voy a tener, tu eres sobradamente solvente, tus propiedades superan ese dinero, tendría que firmar tu mujer, ¿ella esta al corriente de todo?, claro Luis, lo que pasa, como tu bien sabes, ella viaja mucho, y ahora esta fuera por una semana, mantuve un silencio, tenia que ver por donde salía el, cuando dio un golpe a la mesa y dijo, “no te preocupes, solo una cosa, yo quiero el quince por ciento de los beneficios”. Tú me firmas todo los papeles y cuando venga julia, que firme ella, mañana mismo tienes el dinero. Estuve más de cinco minutos firmando, ni tan siquiera leí lo que ponía, mi único objetivo era los doscientos mil euros.

Estuve todo el día pensando que hacer con ese dinero, mi mujer me llamo para decirme que había llegado bien y que sentía  haberse quedado dormida, mis hijos se fueron al cine, en definitiva estaba solo, pero ahora me estaba dando cuenta lo solo que estaba, antes no lo veía, ya  que el tiempo pasaba, si verlo. Tú piensas, que tienes todo y la verdad no tienes nada, mis hijos, tenían su vida propia, mi mujer, su trabajo, una mujer independiente. Eran las nueve de la mañana, me fui para el banco, deje el coche, aparcado en la puerta del banco, entre allí estaba Luis, me dijo  que pasase, cerro la puerta, bajo las cortinas, abrió la caja fuerte, saco un maletín, lo abrió, doscientos, mil euros, en billetes de quinientos, su cara sonreía como si estuviese haciendo, el negocio de su vida, me entrego el maletín, yo le dije que en cuatros días vendría con julia, mi mujer. Salí del banco, me monte en el coche, y justo antes de salir el pueblo me baje, le eche el ultimo vistazo, no antes le deje una nota a mi mujer, que dentro de tres meses, visitase el blog de jose&elena.

CONTIUNARA

1 comentario:

carme dijo...

Julia, lo que te pasa es muy fuerte nadie sabe que hara en un caso asi, pero yo te digo que hay que tener valor y saber a frontar lo que venga, quizas algun dia yo tenga el valor de darle a pepe mi vida para que la escriba, y veras como todos tenemos nuestra pequeña o gran historia, se fuerte y para adelante, besos