viernes, 21 de agosto de 2009

CUANDO LAS GOLONDRINAS HABLEN DE MI capitulo 4º


Me fui a la ciudad, saque de mi cuenta unos cincuenta mil euros ya a vise el día anterior, me tenia el dinero preparado, la verdad que todo me había salido muy bien, pero ¿y ahora que?, no sabia que dirección tomar, ni donde ir, ni como empezar, deje el coche en un parking, y me fui a comprar uno de segunda mano, no quería que nadie me siguiera el rastro. Tenia  más de doscientos cincuenta mil euros, y una carretera y un viaje, llegue a un cruce, t tome la decisión de ir hacia el sur.

Eran las dos de la tarde y decidí parar, en un restaurante de la carretera, entre en el local, y pude observar, que había poca gente, algún transportista, algún matrimonio, y dos chicas jóvenes, tendrían como treinta años, me senté  a su lado, pude observar que tenia unas mochilas, me puse a comer, pero no pude evitar, de mirarlas, e incluso una de ellas, cero que también me miraba, pero no podía ser, yo tenia veinte años mas que ellas,  hacia mas de treinta años que yo no salía a ligar. Después de una hora, ellas se levantaron, y la que me miraba, justa al pasar por mi lado, me miro se paro un poco y me saludo, con hola, yo no supe reaccionar en el momento, pero la mire la dije hola, y agache la cabeza, creo que me puse asta colorado, ¡¡se había fijado en mi!!.

Se sentaron en una pequeña terraza, que había en el restaurante, yo me estaba tomando un café, y pude observar que las dos chicas no dejaban de mirarme, ya me estaba poniendo un poco nervioso esa situación, así que pague la cuenta, y justo cuando iba a darme la vuelta para ir al coche, una de la chicas, la que me miraba se acerco a mi y me dijo que si iba en coche, y si mi dirección era hacia Andalucía, yo la dije que si, ella me miro y me dijo, si a ella y a su amiga las podía llevar en mi coche, yo al principio no sabia que decir, y la pregunte concretamente hacia donde iban, ella me dijeron que hacia el mar, a cualquier punto de Andalucía que tuviese mar.

Yo las dije que si, que yo tampoco tenia un destino claro, así que me dijesen que ciudad querían conocer. Le pregunte si alguna de ellas tenia carné de conducir, y me dijeron que las dos, así que decidí confiar en ellas, y le di la llave  del coche y la que me miraba, se puso a conducir, se llamaba ana, y pilar, eran dos amigas, y habían decido viajar por Andalucía, con la mochila puesta, aun pequeña aventura, que nunca pudieron hacer, y ahora habían tomado esa decisión, ellas me preguntaron, como que yo no tenia destino, y les explique que al igual que ellas, yo había decidido hacer un viaje  sin prisas, un viaje de placer y de aventuras. Estuvimos más de cuatro horas conduciendo, y entramos en la comunidad de Andalucía, por despeñaperros, allí hicimos una parada, la verdad que el viaje se nos hizo muy ameno, era dos chicas muy simpáticas.

Les pregunte donde tenían pensado dormir, ellas se miraron y me sonrieron, yo sorprendido, ana me dijo, ¿Dónde vamos a dormir?, en mi casa, ¿en tu casa?, si ya veras. La noche estaba a punto de aparecer, y ana iba conduciendo, y se desvió de la carretera, había un pinar, junto lo que parecía un rió, era un camino de tierra, yo sorprendido le dije que donde íbamos, y pilar, dijo a la casa de ana, paro el coche, nos bajamos, no había nadie alrededor, ana abrió el maletero, saco su mochila, y no pude evitar reírme, saco una tienda de  campaña, pilar saco algo de fiambre, y me dijeron aquí mi casa, es donde vamos a dormir, ¿los tres?, tu que crees , marcos, dormiremos los tres.

Era completamente de noche, una pequeña luz, una cena un poco ligera, y unas risas, unas risas que me hicieron olvidad, el verdadero motivo de mi viaje, pero tengo que decir que estaba muy a gusto con esas dos chicas, no paraban de hablar, ellas trataron de sonsacarme, cosas de mi, pero hice un trato y fue de no hacer preguntas personales, al igual que ellas, yo también estaba de viaje, un viaje que estaba deseando hacer desde hacia mucho tiempo. Después de cenar pilar estaba muy cansada, y se fue a dormir, yo le dije a ana, que me apetecía andar un poco, ella me dijo que quería acompañarme, fue a la tienda y tomo una manta, yo la mire y me dijo, por si hace frió, me dio la mano, yo la mire sorprendido, ella me miro y me dijo, que le apetecía hacerlo, que yo la había dando confianza, y que como era de noche, no quería  caerse.

Dejo la manta en el suelo, y ana me dijo siéntate  a mí lado, nos sentamos, y me dijo no digas nada, estábamos, en silencio, y ella me dijo ¿marcos, que oyes?, yo no sabia lo que me quería decir, y la dije que no escuchaba nada, ella me hizo la pregunta otra vez, ¿estas seguro de que nos e oye nada?, escucha bien, nos tumbamos, y que barbaridad, me quede sorprendido de todo lo que se puede escuchar en el silencio de la noche, bueno y estando tumbado ese cielo estrellado, es cierto, que donde yo vivo están esas mismas estrellas, pero hacia años, que no las veía, hacia años que no me tumbaba en el suelo a escuchar el silencio de la noche, hacia un monto de años que no me tumbaba a mirar las estrellas, si recuerdo que lo hacia de niño, pero ahora no recuerdo cuando fue la ultima vez, que lo hice.

Le di la mano a ana, y la dije que gracias por enseñarme, su secreto, ella me miro me dio la mano, y me la apretó, se acerco a mi y me beso, en mis labios, yo me quede sin saber que decir, ella me miro y me dijo, marcos yo se por que tu estas haciendo este viaje, vas a ver cosas que hacia mucho tiempo que no veías, vas a sentir sensaciones que ya no recuerdas, ana me abrazo, sentí su calor, la di un beso, estaba cansado, cerré los ojos, y me dormí, dormí como hacia mucho tiempo que no lo hacia.

Contiunara, la proxima semana

No hay comentarios: