Ya llevo aquí mas de tres meses, soy consciente de que me queda muy poco, es cierto que he tenido varias recaídas, perdidas de consciencia, de memoria, los síntomas son fuertes dolores de cabeza, y asfixia, me cuesta mucho respirar, apenas tengo fuerza, y mis ánimos cada día son menores, pero no me quejo, simplemente, estoy muy cansado, apenas salgo a la calle, por miedo a que no sepa regresar, gracias a mis “amigos”, ellos me traen lo suficiente para comer, mi dieta es fruta, y algo de pescado. Sobre mi enfermedad, e leído mucho, y se que mis últimos días serán muy difíciles, y dolorosos, lo se, y ya solo me queda esperar, nada mas. He tenido la tentación de llamar a mis hijos, pero no puedo, ahora se que soy un cobarde, pero ya no puedo echarme atrás.
Hoy hace un día muy bonito, el sol, entra por la ventana, llevo mas de cinco días en la cama, no tengo ganas de nada, pero esta mañana, nada mas abrir mis ojos, e visto en mi ventana cinco golondrinas, no dejaban de verme, quizás querían decirme algo, no lo se, pero me encuentro con ganas de levantarme, y eso es lo que voy hacer. hoy voy ha estrenar una grabadora, y quiero salir a la calle, quiero grabar, todo lo que voy sintiendo, ya no puedo escribir mas, mis manos, no pueden así que a partir de hoy todo quedara grabado y e mandado a una persona, que lo que escuche y lo escriba, también le di la orden que hacer con ello.
Desde que llevo aquí, nunca fui al faro, tan solo estaba a cinco kilómetros, y nunca fui, y no se por que pero hay algo que allí me atrae, y seguramente si antes no fui, era por que no tenia que ir, pero hoy siento que algo me llama, le dije a mi amigo, que me llevase, pero que me dejase un kilómetro antes, que que ese tramo lo quería hacer a pie, así que una mochila, agua, mucha fruta, y mi grabadora, no necesitaba mas. Empecé andar, a observar, todo lo que había a mi alrededor, si algo había aprendido en estos tres meses, es que todo lo que nos rodea, nos esta transmitiendo un mensaje, solo hay que saber leer, estoy en un parque natural, un lugar árido, apenas hay vegetación verde, todo esta muy seco, quizás por el avance del desierto de África, pero es un lugar de ensueño, donde los constructores, no pueden edificar, un lugar virgen, ya diviso el faro, y también los acantilados, la mar choca contra la rocas, tan solo se oye el silencio, y mi única compañía son las cinco golondrinas, seguramente ellas piensan, que no las e visto, pero desde que salí de casa hay están volando junto a mi, a mi lado, siempre a mi lado.
Llegue al faro, era como si me estuviese esperando, ya era mediodía así que decidí comer algo, me senté en la sombra, observando todo lo que había a mi alrededor, ¡que silencio!, que paz, estaba apunto, de quedarme dormido, cuando sentí que alguien me llamaba, por mi nombre, ¿Quién podía ser?, el sol me impedía ver quien era, pero dos sombras, se acercaban a mi, intente levantarme, pero el cansancio, no me dejaba, y entones ellas estaba allí, a mi lado, ana y pilar, ana me tendió la mano, yo me levante, ellas me abrazaron, y me dieron un fuerte beso, que alegría pensé yo, fue ponerme de pie y no sentir nada de dolor, quizás por la sorpresa que me produjo, volver a verlas, ana se puso hablar tan deprisa que yo la dije que esperase a similar que ellas estaba conmigo, era genial, dos caras conocidas, dos amigas de mi viaje, estaba conmigo, yo la pregunte a ana, y a pilar, como me habían encontrado, y ana me dijo que alguien le había hablado de ese faro, que en el tendrían una sorpresa, y la sorpresa era yo, y que también estaban muy contentas.
Nos estamos, al borde del precipicio, los tres yo en el centro, ya ana me pregunto, si la había echo caso, si ahora veía las cosas, yo la agarre la mano, y la di las gracias, ¿gracias?, me dijo ella, si ana quiero darte las gracias, por todo, esa noche, los dos tumbados, jamás lo podré olvidar, ese beso, que me distes, y sobre todo esa sonrisa, ana, todas las noches me acuerdo de ti, tu sonrisa, de tus palabras, ana e llegado a soñar que tu esta a mi lado, todos los días, cuando paseo, cuando voy a la playa, a mí lado, que me vuelves a besar, ana veo tu rostro cada ínstate, cada minuto, y ahora veo todo lo que me rodea, ahora veo, y siento, tu me as enseñado, a ver lo que no veía, e incluso veo, lo que nunca vi, ana ¿Qué me falta por ver?, que quieres ver marcos, dime que quieres ver, ana quiero ver a mis hijos, a mi mujer, pero ya es tarde, ahora estoy cansado, ya no puedo, marcos, me dijo ana, dame tu mano aprieta con toda tu fuerza y cierra los ojos.
De pronto vi a julia, tenia veinte años, que guapa estaba a mi lado, y la podía tocar, vi cuando me case, a mis padres a mis hermanos, estaba viendo el nacimiento de mi hija, todo tan deprisa, sus primeros pasos, el nacimiento de mi segunda hija, el de mi hijo, los estábamos los cinco, riendo, mi hija dormida en mis hombros, cuando se puso mala, sus primeras comuniones, sus salidas, estaba viendo mi vida, mi mujer , mis hijos, estaba tan cerca de ellos que no quería abrir los ojos, sabia que si lo hacia, ellos se iba a ir, sentía la mano de ana, y escuchaba su voz, que me decía habla con ellos, ¿hablar, como?, entonces algo sucedió, ellos estaban, como cuando me fui hace ya mas de tres meses, y los cuatro se giraron hacia mi, como esperando que yo les hablase, no sabia que decir, mire al pequeño, los dos teníamos buena comunicación, vi a mis hijas llorar, a julia, también, y el pequeño, dio un paso hacia delante, y me dijo ¿papa, eres tu?, empecé a llorar, le dije que si que era yo, ¿Dónde estas, papa,, dimos donde estas?, no puedo mi vida, no puedo, decírtelo, , pero no os preocupéis, estoy bien, algo cansado, pero estoy bien, mis hijas querían hablarme, y julia también, pero a ellas no las podía escuchar, cuando de pronto sentí un fuerte golpe, y no pude mantener los ojos cerrados, había sido el viento, el viento golpeo, contra mi, yo mire ana, y ella también estaba llorando.
Estábamos los tres allí, cuando pilar, se levanto, salio corriendo, y yo le dije a ana, que a donde iba , ella se levanto, y me dijo, vaya sorpresa, si es pedro, un buen amigo nuestro, ¿pedro?, yo me levante, y no podía ser era pedro, el dueño del restaurante, se me acerco a mí y me dijo, coño marcos, te dije que iba a por mas jamón, y cuando volví, ya no estabas, me dijo que tal estas, yo l mire y le dije que estaba muy bien, tenia días peores, pero que hoy estaba bien, ¿te acuerdas de lo que hablamos?, que as aprendido, marcos, ana y pilar nos dejaron solos, pedro e aprendido, que lo mas importante es la persona, el ser humano, esa es la mayor riqueza que un hombre puede tener,,conocer el interior de otra persona, nos puede ayudar a conocernos a nosotros mismos, esa es la realidad de la vida, todo lo que rodea al hombre es ficticio, es falso, es superficial, no tiene ningún valor, no vale nada, en cambio, el interior de esa persona, es su autentica riqueza, eso es lo que e aprendido, pedro, y todo gracias a ti.
Estábamos los cuatro en el faro, hablando de nosotros, mejo dicho, hablando de mi, de estos últimos tres meses, de mi enfermedad, pedro me decía, mira marcos, todos tenemos que morir, tarde o temprano, lo que a ti te a sucedido, es que sabes la fecha de tu muerte, días a arriba o abajo, pero lo sabes, nada mas decir esto un silbido interrumpió a pedro, miramos todos e dirección, de donde venia el silbido, y ¡¡sorpresa!!, era el niño del accidente, de nuevo estaba conmigo, ana, pilar, y pedro, no se movieron , pero yo me levante, me acerque a el, y le di un fuerte abrazo, mis primeras palabras fueron de agradecimiento, le dije que GRACIA, el me dijo que por que le daba las gracia, yo le dije que por haberme dado un poco mas de tiempo, por haberme, dejado vivir un poco mas, el me dio la mano y me dijo, marcos vamos a sentarnos todos juntos, y así lo hicimos, loas cuatro, sentados el faro.
El niño me dijo, pedro te estaba comentado, que tu ya sabes cuando vas a morir, es cierto que todos tendremos que morir, pero saberlo, es duro, pero tu marcos, lo estas llevando muy bien, quiero que nos comentes, que es lo mas difícil, yo a penas entendía la pregunta, pero, empecé a hablar, mira, lo que mas miedo, me da no es morir, ya os dije que la muerte, camina, junto a nosotros, ya estoy convencido de que voy a morir, en los próximos días, pero lo que mas miedo me da es el sufrimiento que me queda pasar, eso es lo que mas me preocupa, los dolores de cabeza son cada día mas frecuentes, la perdida de visión, el no saber a veces donde estoy, se que esto es el procedimiento de mi final, que cada día que pase estaré peor, ya apenas salgo de casa, tengo miedo no saber volver, eso es lo que mas miedo me da el sufrimiento que me queda por pasar.
Ana, me pregunto, ¿Cómo te gustaría morir?, ana, le dije yo, no lo se, pero no me gustaría estar solo, el otro día estuvo , mi hermano, vino a verme, y eso me dio mucha alegría, pedro me pregunto ¿quieres volver a tu casa?, ¿te gustaría morir, en tu casa?, no lo se pedro, no lo se, fue decir esto, y alguien me dio un empujón, como para tirarme, al precipicio, el susto fue tremendo, pero a la vez que me empujaban, a la vez me sujetaban con fuerza, yo me di la vuelta, y era ángel, mi hermano, otra vez estaba conmigo, me dijo, ¡¡marcos, coño!!, estas con tus amigos, y a mi ni me avisas, ya te vale, en fin las cinco personas, que habían estado conmigo los últimos meses, estaban conmigo, todos juntos, ana, pilar, pedro, el niño, y ángel mi hermano.
Era media tarde, pasaban las siete, nos quedamos todos en silencio, observando, el precipicio, tenia una altura de mas de diez pisos, al final unas rocas, las olas chocaban una y otra vez, pude observar, como unas golondrinas revoloteaban, eran preciosas, ángel mi hermano me dijo, bonitas golondrina, yo le mire y le dije que si, que últimamente, veía muchas golondrinas, el me dijo, marcos, ¿tu sabes por que yo estoy aquí?, no lo se, pero me lo imagino, ¿sabes una cosa ángel?, dime marcos, ¿tus crees, que las golondrinas algún día hablaran de mi?, si marcos las golondrinas hablaran de ti eso te lo aseguro, ángel ¿Cuánto tiempo me queda d vida?, ¿cuanto tiempo quieres marcos?, ángel, no soporto los dolores, tu estas aquí conmigo, ahora no me duele nada, ángel, no me dejes mas no quiero que te vayas sin mi, no te preocupes marcos, no me iré sin ti.
Nada mas decir esto, lo que sucedió a continuación, jamás me lo hubiera ni imaginado, ana, pilar, pedro, el niño, mi hermano, ellos estuvieron junto a mi todo este tiempo, nos pusimos todos de pie, ángel me dijo no tengas miedo marcos, nada mas decir esto, el niño se arrodillo, al igual que pedro, y pilar, ellos se convirtieron en golondrinas, y se posaron el suelo, ana, se acerco a mi, me dijo marcos, quiero repetir lo mas bonito de nuestro encuentro quiero darte un beso, se acerco a mi y fue un beso muy intenso, y nada mas dármelo, sentí el aire de sus alas, ana también era una golondrina, mire a mi hermano, el me dijo marcos, subamos al faro, dicho y echo, estábamos los dos juntos arriba en el faro, que ves marcos, veo nuestra cala ángel, veo la playa donde nos bañábamos, veo nuestra aldea, veo a mi mujer, a mis hijos, a padre y a madre, veo a nuestros hermanos, estoy viéndonos a nosotros, ángel que feliz me encuentro, ya no tengo miedo, marcos que deseas hacer, que te gustaría hacer antes de que nos vayamos juntos.
Ángel, me gustaría, volar, volar como ana, como pilar, pedro, el niño, ángel, quiero ser una golondrina, quiero volar como una golondrina, y volver a mi casa, quiero ver a mis hijos, a mi mujer, quiero volar ángel, marcos dame la mano, nos arrimamos justa al filo del faro, tan solo estaba a unos centímetros del vació, cuando mi hermano me dijo, ¿tienes miedo?, no ángel estando contigo, no tengo miedo, fue decir eso, y sentí la brisa del mar, el viento, rodeaba mi cuerpo, pude ver el faro, estaba allí, lejos, y a la vez tan cerca, podía subir, bajar, ya no tenia dolores, ya no tenia miedo, estábamos los seis, volando en libertad, mis ojos podían ver, el significado de la vida, el significado de la muerte.
Ángel le dije a mi hermano, hace frió, no te preocupes solo es el lugar, la noche, la oscuridad, el silencio, ¿Dónde estamos ángel?, estamos en casa, pude observar que ese lugar era un cementerio, estábamos encima de una lapida, empecé a leer, le dije a mi hermano, ángel aquí pone mi nombre, ¿estoy muerto?, no marcos tu no estas muerto, ahora estas vivo, unos niños, justo en ese momento, pasaban con sus padres, y pude escuchar como ese niño, le decía a su madre, ¡¡mama, mama!!, esas golondrinas, están hablando del señor que esta muerto.
Fin
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