Hice un viaje que no se me olvidará, llegue a Irún,me dieron tres latas de higado de pato, cuando monté en el tren las tiré porque aquello no me gustaba, no lo había probado nunca.
Llegamos a una capital que se llamaba París era muy grande, nos repartían a unos por un lado y a otros por otros , a mí me tocó para un pueblo que se llamaba Conversi, tambien era muy grande, nos llevaron a unas casas que tenía la misma fábrica y nos dieron habitación para cada cuatro personas, a mí me tocó compartirla con uno de Herencias, ese era paisano y con otros dos de Ciudad Real.
Nos llevaron a la fábrica ,eso era grandisimo, había mas de mil personas trabajando,era una fábrica de alambre, a mí me pusieron en una máquina de enfilar ,metias el alambre y la máquina lo soldaba y salía el mallazo para la construcción.Yo trabajaba con dos franceses , uno enchufaba conmigo ,no medía más de metro y medio pero no veas como trabajaba de rápido , yo hasta que cogí el tranquillo pase unos días malísimos, yo veía al francés bailando y a mi no me daba tiempo de bailar, pero después me pasaba lo que a él y bailábamos los dos juntos.
El jornal no era muy alto, yo quería ganar más, quería aprovechar todo lo que pudiera, que para eso había ido a Francia, bueno para eso y para ver a mi hermano.
Por las tardes trabajaba horas extras en el campo descargando sacos de trigo,a mi hermano le escribí una carta diciendole que viniera a verme, yo tenía pensado ir a la estación a esperarle pero se adelantó y me pilló descargando sacos de trigo en el campo, pregunto a unos españoles por mí y enseguida le llevaron hasta donde me encontraba, yo estaba en lo alto de un remolque ,cuando ví a un montón de tios dando voces: "¡ Arroyo, Arroyo!". Yo dije que pasará ahí, y claro ví a mi hermano, me bajé del remolque y eché a correr hacia él , nos abrazamos ,aquello parecía un entierro, todo el mundo llorando, pasé unos minutos que no sabía si reir o llorar, hacía cuarenta años que no nos veíamos.
Me marché con mi hermano a mi habitación, preparé un guisado de gallina y nos pusimos hasta el culo de tajadas,con arroz y una botella de vino y anda que no le gustaba a el , a mí me daba igual pero él agarraba la botella la daba un meneo que la dejaba tiritando.
Se quedó conmigo una semana, pues en esa semana engordó tres o cuatro kilos, sin trabajar y comiendo a la española, cuando llegó a su casa su mujer le preguntó que has comido con tu hermano y el le contestó que habíamos estado a régimen de gallina , todos los días gallina,con arroz, en salsa, con patatas,o en pepitória, pero siempre gallina y el vinillo que ese no faltaba.
Antes de venirme para España fuí a su casa, el vivía en Corzieu ( Lión), allí pasé una semana,conocí a su mujer ,marie y a su hijo Robert , era muy pequeño y lo pasé bien enseñándole a hablar español.
Me contó que cuando vieron que la guerra la perdían se pasó a Francia por el Ebro y cuando iban a pasar los fascistas abrieron las compuertas del río y no veas aquello, según me contaba la avalancha de agua que se venía, era una cosa de miedo, mi hermano nadaba bien y cortando el agua salió a la orilla, se agarró a unos zarzales y con los pinchos clavados en las manos no sintió ningún dolor, cuando salía se le agarró otro a el y salieron los dos , era un compañero de Asturias y después estuvieron muchos años juntos.
Estuvieron en un campo de concentración en Francia, en una cantera sacando piedra en aquella época era la guerra contra los alemanes y se fueron a las montañas con la resistencia francesa a luchar contra los alemanes, pasaron mucha hambre, cayeron prisioneros y les llevaron a otro campo de concentración de los alemanes, allí estuvieron cuatro meses, después les trasladaron a otro lugar y según iban andando por la calle todos en fila, se metió en un portal y debajo de la escalera se escondió, a los pocos minutos escuchó pasos , cogió un palo, pensando como vengan a por mí o cae él o caigo yo, y resulta que era el asturiano que le habiá visto y él hizo lo mismo.Esa decisión les salvó la vida .
Estuvieron esperando hasta que no se oía nada , salieron y se fueron otra vez a la montaña y estuvieron como jabalíes, un día en un sítio y otro día en otro, luchando por sobrevivir.
Cuando acabó la guerra, se colocó a trabajar en una empresa de coches que se llamaba "Belier", estaba en Lión , conoció a Marie , se casó, tuvieron a Robert y allí estuvo hasta que se jubiló, a España vino tres o cuatro veces, la primera cuando se murió Franco y la última en la boda de Pili, se lo pasó en grande, disfrutó de la familia, de la comida y de todo , se cogío una cogorza que le duró tres días, poco después se puso malo de cancer de colón y fue. Estuvimos Pilar y yo en su entierro, fue mucha gente, acudieron muchos españoles que le conocian y el cura leyó un escrito que había hecho Robert, referente a que había luchado con los franceses en la resistencia , estuvo muy bonito, lo que pasa es que no entendiamos bien lo que decian.
Como os iba contando llegó el dia de partir para España, estaba deseando ver a mi mujer y a mis hijos .Cogí el primer tren que salía para Madrid y cuando llegué,lo primero que hice fue comerme un bocadillo de jamón ,tenía unas ganas locas,luego me fuí a ver a mi primo, y al rastro haciendo el tiempo hasta las cinco que salía el auto Res para Oropesa, por fin ,subí y me senté al lado d una lagarterana (que por cierto hablaba por siete) e hicimos el viaje juntos hasta Oropesa.
Allí me estaban esperando Angel, Goyi y Pili,tambien había ido mi tio, pero como tardaba en llegar se cansó y se fue a su casa, pero los tres penitentes allí estaban, cuando bajé del autobús, se abalanzaron a mí como tres leones, no me dejaban ni de andar.Por fin cogimos calle arriba, llorando porque me hicieron llorar, y ya llegando a casa estaba la madre con el más pequeño y otro llanto ,se colgaron de mi cuello y todos los vecinos llorando pero de alegría.Más tarde en casa, tranquilos nos estuvimos contando todo lo que nos había pasado en este tiempo que habíamos estado separados.
contiunara
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