¿Qué es un día de paz, cuando tu mujer esta embarazada?, y si además, ella quiere que tu estés embarazado, la desesperación estaba a punto de llegarme, una cosa es bueno, que tu mujer, quiera que tu estés como ella, esta bien, pero llevar a un extremo, insospechado, bueno mejor lo cuento, en este capitulo.
Estaban mis suegros y mis padres, apunto de llegar, era un día muy especial, inma había decidido, reunirlos para que entre todos y en consenso, se decidiera el nombre de la niña, suena a risa, pero ese era el motivo de la reunión, como ya sabéis inma, es muy calculadora, todo muy normal, asta ese momento, pero de pronto escucho mi voz, en un tono ,muy fino, y muy mimosa, inma, me llamaba, ¡sebas!, me acerque a la habitación, inma, me abraza, y me pregunta que si sigo enamorado de ella, esta es la clásica pregunta, que uno se pregunta, ¿ que tengo que decir?, seguro que hay trampa, así que me arriesgo a decir que si y haber que pasa, si cariño, le digo yo, como no voy a estar enamorado de ti, ella me mira y claro, pregunta trampa, como yo me lo imaginaba, ella me dice de nuevo, entonces sebas, si estas enamorado de mi vas ¡hacer todo lo que yo te pida, ¿verdad?. Miedo, me entro pánico.
Veo que sale de la habitación, pero antes me dice que me desnude, que en un minuto viene, ¿Qué me desnude?, bueno, pues me desnudo, un minuto, dos minutos, me dice desde otra habitación, ¡sebas, cierra los ojos!, si una mujer te dice desnúdate, y cierra tus ojos, eso puede ser una aventura, de placer, pero si eso mismo, te lo dice tu mujer, y esta embarazada, y se llama inma, lo mejor que puedes hacer es salir corriendo, pero yo ya no pude así que cerré, los ojos y que fuese lo que fuese, solo deseaba una cosa y era que nadie se enterase, eso pretendía yo. Siento que sus manos rodean mi cuerpo, y unos tirantes, muy fino me lo pasa por el cuello, y otros, por la cintura, me dice inma que no me mueva, a continuación, me pone una camisa, apaga la luz, y me da la mano, me dice que abra los ojos, estamos en la habitación, los dos, agarrados de la mano, la luz apagada, ¿Qué te puedes imaginar, que a sucedido?, ni en mil años podrías averiguarlo, a nadie se le hubiera ocurrido, tal cosa, pero inma es inma.
Sebas, voy a encender la luz, y quiero que los ojos, los tengas, bien abiertos, y si te emocionas, yo lo haré junto a ti, inma encendió la luz, ¿Qué tuviese los ojos abiertos?, no me podía mover, mis piernas estaban temblando, había un espejo, yo semi desnudo, con una camisa, inma agarrado de la mano, me apretaba, yo creo que para que no me escapase, me miro de arriba, abajo, no me podía creer lo que yo estaba viendo, ¡¡¡estaba embarazado!!!, me había puesto, una prótesis,, es decir un relleno, ¡¡estábamos los dos iguales de gordos!!, yo también estaba de cinco meses, ves cariño, me dijo inma ahora los dos estamos embarazados, no me lo podía creer, yo la miro y la digo, vale, pero ahora me lo quito, ya me as visto embarazado, pero tus padres y los míos están apunto de llegar, ¿Qué te lo vas a quitar?, roja, se puso roja, ¿y yo también me lo quito?, inma tu estas embarazada, yo no lo estoy, para que le dije eso, hicimos un pacto, yo me quedaba embarazada, si tu también lo estabas, o ¿es que no te acuerdas?. Mira te voy a decir una cosa, me dijo inma, tu no me quieres, tu no estas enamorado de mi, tu eres un egoísta, es mas o te pones eso, señalando a la prótesis, o me voy de casa, y seré una madre soltera.
No me lo podía creer, me salí al salón, todo esto era surrealista, esto no me podía estar pasando, mis suegros, mis padres, estaban a punto de llegar, yo con la prótesis puesta, ni me la podía quitar, inma en la habitación, llorando, por que yo no quería estar embarazado, ¿madre soltera?, como podía ser eso si yo era el padre, ¿Cómo pretendía inma que yo viviese con esa prótesis?, y sin poderme quitar, me fui a la cocina, me tome un vaso de agua, tenia la garganta seca, fui a guardar la botella en el frigorífico, con los nervios se me callo el agua, al suelo, estaba muy nervioso, fui a por la fregona, de pronto suena el timbre, dejo la fregona, salgo al recibidor abro la puerta sin pensar, mis suegros, y mis padres, se me había, olvidado, que venían, yo en canzorcillos, solo con la camisa puesta, con la prótesis, sin quitar, entra mi suegra, mi madre, mi padre, mi suegro, mi suegra me mira y me dice, ¡¡huy hijo, parece que el embarazado eres tu!!, no mama, salio inma, somos los dos, ¡¡coño!!, ya no lloraba, y se había puesto un vestido muy bonito, mi madre me mira y me dices sebas, parece mentira, que tu mujer este tan guapa, y tu así, que no se como decirte, como estas, y por cierto, estas gordísimo.
Contiunara
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