Algo esta cambiando, el cambio climático en su primera fase ya se esta produciendo, y no me refiero a los extremos de temperaturas que estamos sufriendo, el verdadero cambio climatico es la supervivencia de las especies. Ante un peligro inminente el hombre es el ultimo que se entera, o se quiere enterar. Donde prima el interés económico, el interés por la supervivencia es nula, yo no se que va a suceder, pero tenemos una base de información que no podemos rechazar, y es el comportamiento de las especies animales, algunas de ellas estan ya desapareciendo, posiblemente por que tenga que ser asi, pero a su vez otras se estan creando, esto se llama evolución, al igual que el hombre a evolucionado, el mundo animal o vegetal sigue su propio proceso, y es aquí donde el mundo cientifico debe de poner sus cinco sentidos en investigar los avances, por que algún día nosotros tendremos que hacer lo mismo, saber del pasado, nos permite vivir en el presente y proyectar un futuro.
Hoy quiero hablar de una súper babosa de mar que vive el las costas de EE.UU., y Canadá su nombre la Elysia chlorotica, una animal marino que es capar de hacer la fotosíntesis, por si misma es sabido por todo el mundo que asta ahora esta función estaba solo reservada a las plantas y a las algas, jamás a los animales, esta babosa hace la fotosíntesis, igual que cualquier vegetal. Este proceso es producido al comer las algas. Al robar a las algas, los cloroplastos- “unas estructuras de color verde propias de las células vegetales que permiten a las plantas convertir la luz solar en energía” al almacenar las células que cubren su intestino. La babosa, a desarrollado toda una vía de químicos para la fabricación de su propio pigmento de clorofila, sin necesidad de robárselo a las algas.
La clorofila es un pigmento que captura energía de la luz del sol en la fotosíntesis. Los investigadores han podido comprobar que las babosas producían la clorofila por si mismas y que no estaba originada por las algas que comían. Todo esto se reduce a que una vez que la babosa se a alimentado de algas, nunca tendrá que volver a comer, si tiene acceso a la luz y los suministros de clorofila y otros productos químicos que se producen en la Fotosíntesis, estos investigadores han encontrado babosas que no han comido en cinco meses. Estos hechos, no los podemos dejar pasar por alto, la comunicación entre el mundo animal, sus adaptaciones a los cambios venideros, es decir, al cambio climatico, imaginaros si el hombre ante un cambio radical, pudiese estar mas de un año sin comer alimentos, tan solo alimentándose de la luz del sol, nos queda mucho por aprender, del mundo animal y vegetal, quizas tengamos que convivir con nuevas especies, adaptarnos a sus costumbres, de esta forma estaremos conservando nuestra propia especie, nuestra propia salvación.
Pepe Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario