martes, 9 de febrero de 2010

las abejas, el descubrimiento de su inteligencia.

¿Qué sabemos de nuestro entorno animal?, buscamos inteligencia en el universo, y apenas sabemos que tenemos en el planeta tierra, los cientificos, no paran de buscar y desarrollar la investigación sobre, la inteligencia animal, creo que si nadie me lleva la contraria tan solo representa un 10 por ciento de lo que se gasta fuera del planeta azul, es decir en el universo, hoy escuche en la radio que cada vez que despega un trasbordador de cavo cañaveral, la contaminación que deja en la atmosfera, es de un mes en madrid de coches, pero de eso ya hablare otro día, hoy quiero centrarme en un estudio que realizo hace mas de cinco años el cientifico Adrian Dyer, perteneciente a la Universidad de Monash, este cientifico, pudo demostrar que las abejas, una vez entrenadas, y recompensadas con azúcar, eran capaces de reconocer rostros humanos, o mejor dicho fracciones humanas. Una vez que ponían cuartetillas con diferentes fotografías, entre ellas una humana, la abeja se dirigía hacia esa fotografía, la pregunta se la hizo todo el mundo cientifico, “¿ que método utiliza un animal con un cerebro microscópico para discriminar las caras, cono las puede diferenciar las unas de las otras?”.otro investigador Martin Giurfa, de la Universidad de Toulouse, quiso investigar sobre este caso, su sospechas era que las abejas no podan distinguir a los seres humanos como tal, es decir de forma individual, me explico una abeja no identifica a un individuo, lo que identifica son unos rasgos, pudiéndose ser comparadas por las abejas, como extrañas flores, este trabajo han sido publicado en Journal of Experimental Biology.
Las primeras pruebas que Giurfa y su equipo de investigación fue probar con imágenes de rostros muy esquemáticos: es decir dos puntos para los ojos, una raya vertical para la nariz y una oriental para la boca. Una de las caras tenían los rasgos muy apretados y la otra, muy separados. Tras un largo aprendizaje, y entrenadas para visualizar una de las dos caras con una pequeña recompensa de azúcar, y después de varias sesiones continuadas, pudieron comprobar que retirado el premio las abejas seguían volviendo a la cara correcta. Para profundizar mas sobre este asunto, se inicio un método mas sofisticado, se les mostró cinco pares de diferentes imágenes, solo una era un rostro, y el resto un conjunto de puntos y rayas. Las abejas eran recompensadas con azúcar solo cuando visitaban la cara. Después de un entrenamiento, se les mostró un nuevo par de imágenes que no habían visto nunca y las abejas reconocieron la que era un rostros. Resultado de la investigación las abejas después de ser entrenadas habían aprendido la disposición relativa y el orden de los rasgos de un rostro humano.

¿Que conclusión podemos sacar de lo investigado asta hoy?, bajo mi punto de vista es que nos queda por recorrer un camino enorme dentro de la investigación de los seres vivos de nuestro planeta, los cientificos tendrían que saber la sensibilidad de los animales, desde este punto la investigación podria tener grandes logros, las abejas, son inteligentes, pero no desarrollan una memorización por costumbre, solo aprende patrones que son capaces de reconocerlo solo en su entorno, pero no rostros humanos. Para Giurfa, lo mas sorprendente, de todo este desarrollo, es que un insecto con un cerebro de ese tamaño es decir microscópico sea capaz de realizar ese análisis de imágenes, cuando los humanos tenemos regiones enteras de nuestro cerebro dedicadas a resolver ese problema, ¿Qué nos hace pensar todo esto?, ¿Qué ellas son mas inteligentes que nosotros, o que nosotros, no sabemos desarrollar nuestro cerebro mas?, tenemos que aprender del universo que nos rodea, e investigar y desarrollar mas profundamente sobre nuestro entorno, sobre nuestro universo, llamado planeta azul.

PEPE RODRIGUEZ
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3 comentarios:

ANRAFERA dijo...

Estupenda entrada. Muy interesante. Gracias. Saludos.

María Argumánez Avendaño dijo...

Las abejas si que son muy necesarias, así que está muy bien hablar de ellas. Sus funciones son importantes para el ciclo de la vida. Me gustan mas que las hormigas.

Anónimo dijo...

LAS ABEJAS QUE BAILAN Y VOTAN
Tal vez usted haya oído acerca de las hazañas instintivas que ejecutan las abejas melíferas. A menudo estas criaturitas desempeñan muchas diferentes tareas durante su corta vida, pues empiezan por servir de enfermeras a la reina y a las larvas, entonces ascienden a ser constructoras de panales, guardias de la colmena y conserjes. Pero las abejas maduras son las que reciben la asignación arriesgada de ir en busca del néctar y de otras sustancias que se necesitan, y las aptitudes instintivas de éstas son lo que inspira el mayor grado de admiración.
Cuando una abeja que ha salido en busca de néctar halla una nueva fuente de esta sustancia, regresa a la colmena para compartir las buenas noticias con las demás abejas. Comparte la información mediante un baile. La velocidad del baile y el patrón de éste (sea en forma de círculo o de número ocho), y también la cantidad de movimiento del abdomen de la abeja mientras baila, informan a las demás abejas a qué distancia está la fuente del néctar. El baile también indica en qué dirección se encuentra el néctar con relación al Sol. “El lenguaje de las abejas parece increíble,” admite el libro “The Insects,” “no obstante, ha sido confirmado por un sinnúmero de experimentos.”
Cuando la colmena llega a estar atestada, algunas de las abejas siguen a la vieja reina a un nuevo hogar. ¿Cómo saben a dónde ir? Abejas exploradoras del nuevo enjambre vuelan en toda dirección. Pero ahora no están buscando flores. Están buscando huecos en los árboles, grietas en las paredes... sitios donde puedan establecer un nuevo hogar. Al regresar, las exploradoras bailan para indicar dónde están estos nuevos sitios, de manera muy parecida a como bailan para indicar dónde hay una flor. Las exploradoras que han hallado buenos sitios bailan muy entusiásticamente, a veces hasta por horas, y su enérgico baile estimula a muchas otras abejas que salen a echar un vistazo. Las exploradoras que han hallado sitios menos deseables no bailan por tanto tiempo ni con el mismo entusiasmo, y menos abejas se sienten estimuladas a investigar.
Gradualmente las abejas reducen la selección a unos cuantos lugares, y, finalmente, a uno solo, a medida que un número creciente de abejas da su apoyo al mejor sitio a consecuencia de los bailes entusiásticos de abejas que han vuelto de éste después de comprobar su idoneidad. En realidad, el enjambre de abejas está considerando varios lugares en perspectiva y votando por el que más les gusta. ¡Puede que todo el proceso tome cinco días, después de lo cual, ya que reina acuerdo unánime, el enjambre vuela a su nuevo hogar!