Esta carta yo la leí un día que iba paseando por Madrid y entre en una librería, me llamo mucho la atención y quiero que vosotros la leyerais como yo lo hice con sentimientos vivos
solo voy a escribir parte de ella.
Te pido perdón por no poderte amar como tu me amas, te pido perdón por no poderte besar, te pido perdón por no acariciar tu cuerpo, te pido perdón por no poderte ver , te pido perdón por no sentir tu cuerpo, te pido perdón por no escuchar tu voz, te pido perdón por no poderte querer mas de lo que yo te quiero, te pido perdón por no sufrir lo que tu sufres por mi, te pido perdón por no estar cada mañana cuando tu te despiertas contigo , te pido perdón por no estar a tu lado cuando tu me necesitas, te pido perdón por no ir cuando tu me llamas , te pido perdón por no saber escuchar tu silencio, te pido perdón por no saber decirte lo que tu necesitas oír, te pido perdón por toda mi cobardía , te pido perdón por no saber acariciar tus sentimientos, te pido perdón por tu sufrimiento, te pido perdón por mi silencio.
Esta carta es un reflejo de un sentimiento, de no poder compartir un amor, de no poder compartir un sueño, en la vida ha veces uno quisiera vivir en un mismo tiempo y en un mismo espacio, pero también puede suceder que uno viva en un mismo tiempo pero en un espacio distinto y cuando esto sucede se puede dar el caso de; estar, sentir, sufrir y amar, ¿pero que sucede cuando se cruza un tiempo y un espacio de dos personas que viven en un mismo espació, pero en un tiempo distinto?.
Al final de esta carta, recuerdo que decía que jamás se conocieron, pero que nunca habían conocido un amor tan intenso como el suyo, y ella lo contaba en sus memorias y que hoy después de cuarenta años todavía seguía amándole y que cada uno de noviembre compraba un ramo de flores y desde un acantilado dejaba que el viento se las llevase a su amor , a ese amor eterno que ella tenia en su corazón y que con lágrimas en las ojos todos los días ella le decía “como te pude amar tanto y yo sufrir por tu amor , pero tu me diste tu cariño, tu me diste tu corazón”
solo voy a escribir parte de ella.
Te pido perdón por no poderte amar como tu me amas, te pido perdón por no poderte besar, te pido perdón por no acariciar tu cuerpo, te pido perdón por no poderte ver , te pido perdón por no sentir tu cuerpo, te pido perdón por no escuchar tu voz, te pido perdón por no poderte querer mas de lo que yo te quiero, te pido perdón por no sufrir lo que tu sufres por mi, te pido perdón por no estar cada mañana cuando tu te despiertas contigo , te pido perdón por no estar a tu lado cuando tu me necesitas, te pido perdón por no ir cuando tu me llamas , te pido perdón por no saber escuchar tu silencio, te pido perdón por no saber decirte lo que tu necesitas oír, te pido perdón por toda mi cobardía , te pido perdón por no saber acariciar tus sentimientos, te pido perdón por tu sufrimiento, te pido perdón por mi silencio.
Esta carta es un reflejo de un sentimiento, de no poder compartir un amor, de no poder compartir un sueño, en la vida ha veces uno quisiera vivir en un mismo tiempo y en un mismo espacio, pero también puede suceder que uno viva en un mismo tiempo pero en un espacio distinto y cuando esto sucede se puede dar el caso de; estar, sentir, sufrir y amar, ¿pero que sucede cuando se cruza un tiempo y un espacio de dos personas que viven en un mismo espació, pero en un tiempo distinto?.
Al final de esta carta, recuerdo que decía que jamás se conocieron, pero que nunca habían conocido un amor tan intenso como el suyo, y ella lo contaba en sus memorias y que hoy después de cuarenta años todavía seguía amándole y que cada uno de noviembre compraba un ramo de flores y desde un acantilado dejaba que el viento se las llevase a su amor , a ese amor eterno que ella tenia en su corazón y que con lágrimas en las ojos todos los días ella le decía “como te pude amar tanto y yo sufrir por tu amor , pero tu me diste tu cariño, tu me diste tu corazón”
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