No se puede sacar conclusiones sin conocer, sin saber, no se debe de juzgar a nadie. Marcos, tienes que valorar a las personas que tienes a tu lado, detenerte con ellas, sabSentí el frescor de la mañana, el sol me despertó, me levante, y no vi a las chicas, el coche estaba allí, pero ellas no, ni la tienda, nada ni rastro, toque el claxon, di algún grito llamándolas, pero nada, no tenia respuesta, me monte en el coche, seguramente, se marcharían con otra persona, salí de nuevo a la carretera, después de dos oras de camino, decidí parar de nuevo, tenia esa costumbre, y de nuevo, para desayunar un poco, no había nadie en ese restaurante, mire alrededor, y nada, pero justo al salir, alguien me llamo la atención, era un señor mayor, me pregunto que era lo que deseaba, yo le dije que quería tomar un café, el me dijo que entrase de nuevo que ahora iba en seguida.
Me senté en una mesa, algo raro tenía ese restaurante, pero no sabia que decir, era el mes de mayo, los coches pasaban por la carretera, pero nadie paraba en el, nadie, no había nadie, el mostrador era viejo, pero las mesas estaban muy limpias. Salio de nuevo ese señor, un paso corto y lento, yo me levante y le pregunte que tenia para comer, el me miro y me dijo que era lo que yo deseaba, le dije que un poco de vino y un poco jamo, y café mucho café, el me miro y me dijo, que el tampoco había desayunado y que si no le importaba iba a desayunar conmigo.
Yo me quede sorprendido, pero bueno, no tenia la mas importancia, me trajo un plato lleno de jamón, un porrón de vino, una barra de pan recién hecho, y unos tomates, se me hacia la boca agua de lo rico que estaba todo, el se sentó y me dijo que se llamaba pedro, partió el pan, y me dio de beber, yo le dije que el primero, me miro y me dijo bebe tu primero, e mejor, por que nunca se sabe cuando vamos a dejar de beber, yo me presente, y nos pusimos a comer, un detalle que no pase por alto y era el silencio, que reinaba en el bar, yo veía a través de la ventana los coches pasar, pero lo que lograba era escuchar el ruido de los coches, había un silencio que no lograba entender. Pedro me dijo que si no iba a comer, y a continuación, pedro partió los tomates, que sabor, que olor, que ricos.
Yo vivía en una aldea del norte, pero hacia años que no comía, como lo estaba haciendo, quizás por como vivía, julia y yo nos íbamos el fin de semana a la ciudad y hacíamos la compra para toda la semana, normalmente, todo lo que comprábamos lo congelábamos, como hace la mayoría de la gente, ya no hay tiempo ni para saborear lo que comemos, hoy compras fruta que parece verde y al día siguiente esta amarilla, ya no comemos, lo que hacemos es que nos alimentamos. Yo le pregunte a pedro si estaba solo en el bar, el me miro y me dijo ahora no, ahora estoy contigo, yo le insistí, pero llevamos mas de media hora y hay poca gente que entra, ¿es un negocio rentable?, vaya pregunta mas tonta le hice, pero no se me ocurría otra cosa para tener una conversación con el.
Marcos, la gente hoy por hoy no valora lo que tiene, mira este plato de jamón, y estos tomates ¿desde cuando no te comías una cosa así?, yo fui a contestarle, pero el enseguida continuo hablando, las personas, ya no se reconocen, yo tengo este bar desde hace mucho tiempo, es un bar viejo, quizás como yo, las personas que van de viaje, no se paran en cualquier sitio, pasan con el coche despacio, se fijan, pero no se paran y se van, quizás viendo la soledad, del sitio, ni tan siquiera se detienen para averiguar que hay detrás de esa puerta, señalando la puerta de entrada, en cambio si ven un lugar grande con luz, se paran, no les importan que les dan de comer, yo e visto que en esos lugares, el jamón esta empaquetado, y los tomates, son de cámara, yo marcos, te e ofrecido, el mismo jamón que como yo, y los tomates son de mi huerta, he comido, lo mismo que as comido tu.
Eso mismo pasa con las personas, depende de cómo vayas vestido, así te van a tratar, si vas con traje, te abren las puertas del banco, en cambio, si vas con ropa de trabajo, te miran dos veces antes de dejarte entrar. Tu estas de viaje, un viaje de placer, quizás sea tu ultimo viaje, eso no lo sabemos, marcos tu te as detenido, en mi bar, ¿sabrías decirme por que?, pedro no se por que estoy aquí, la verdad una vez que entre, quise irme, pero algo me llamo la atención, y no se que es, luego al ir detrás para ver si había alguien estabas tu, una persona mayor, y pensé seguramente, estará cerrado, justo una excusa para irme, pero al decirme que era lo que deseaba, y que me esperase, eso me sorprendió mas, y luego cuando te pedí jamón y me dijiste que ibas a desayunar conmigo, eso si que me extraño, hacia años que no desayunaba tan bien, y luego esos tomates, años hacia años que no comía algo así, muy bien marcos, eso quiere decir que er de ellas, saber cuales son sus inquietudes, sus preocupaciones, es importante en esta vida saber, para que un día tu las recuerdes, no saques conclusiones precipitadas, mira ese coche, entra en mi parcela, se acerca, ahora nos esta mirando, es una familia, ¿ves?, mira como nos miran, están estañados, sin confianza, no para el coche y ya se van, hoy ello se han perdido comer como tu yo lo estamos haciendo, han tenido miedo, desconfianza, esa gente, es como la gente que pasa por nuestra vida, sin mas, marcos bebe un poco más de vino, el me acerco el porrón, y me bebí el poco vino que quedaba, el se dio cuenta, y me dijo espera un poco, que voy a por mas, yo me levante y efectivamente vio como ese coche se iba despacio, ni tan siquiera se detuvo.
El vino me había afectado un poco, estaba mareado, pero estaba bien, me sentía muy bien, tanto el jamón, como esos tomates, y la conversación que tuve con pedro, fue genial, la verdad que hacia años que no desayunaba tan bien, sin prisas, sin agobios, estando, en el trabajo, solo tomaba un poco de café, corriendo y deprisa, y ahora estaba en ese bar, tranquilo, saboreando, todo, y con pedro un hombre muy curioso, habían pasado unos minutos, y pedro no venia, pase a la cocina, y no estaba, salí al la huerta y tampoco, pese que había ido a por vino alguna bodega cerca, salí al porche, había una hamaca, me senté en ella, observaba, los coches pasar, y no se pero me entro un sueño, así que cerré los ojos, nos el tiempo que estuve durmiendo, pero era ya media tarde, el vino hizo su efecto, pude observar, una cosa que me llamo la atención, unas golondrinas, no dejaban de revolotear, por encima de la casa, trate de entrar otra vez al bar, pero esta vez la puerta estaba cerrada, un coche se acercaba, al bar, y se detuvo, salieron dos agentes de seguridad, se acercaron a mi y me preguntaron, que hacia allí, le dije que acababa de desayunar, y me había quedado dormido, pedro el dueño del bar había ido a por mas vino, y ahora el bar estaba cerrado, ellos s sorprendieron con lo que yo le estaba contando, uno de ellos se acerco a mi y me dijo, no se lo que usted pretende, pero este bar lleva cerrado hace diez años, y su dueño pedro falleció hacia mas de nueve, yo me aleje un poco de la casa, mire al tejado, y ahora había mas golondrinas.
Contiunara
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